Hoy toca hablar de uno de mis grupos favoritos, Spock’s Beard, y de su último disco “The Oblivion Particle” número 12 de su carrera, justo el año que cumple 20 años el lanzamiento de su Opera prima “The Light”.
Son una de las bandas que más ha revolucionado el rock progresivo en estas dos últimas décadas y que pese a la salida de sus dos elementos más importantes y principales (en mi humilde opinión de Fan), Neal Morse en el 2003 y Nick D’Virgilio en el 2011 han sabido recomponerse, buscar remplazos de calidad y reencontrar un sonido propio.
Lo que destaca de este Oblivion Particle es esa atmósfera sinfónica épica, llena de grandes coros de los Spock’s más “clásicos”. Han vuelto al progresivo alejándose de esa vena tan rockera que tenía Nick D’Virgilio. Temas más elaborados, con cambios de ritmos, pasajes musicales donde abundan los mejores sonidos de Ryo Okumoto en los teclados. Dave Meros al bajo hace una labor excelente y siempre me ha parecido uno de los bajistas más infravalorados del progresivo. La labor a las voces de Ted Leonard cabe destacar siendo muy complicado llenar las botas de dos voces con tanto carisma como la de Neal o Nick, pero en este Oblivion Particle la voz se mezcla a la perfección sacando lo mejor de su registro.
Si hay que elegir alguna canción a resaltar, yo me quedo con el tema de comienzo; un tema que tardas en amar menos de 1 minuto y que devuelve al Olimpo a los Beard. “Minion” y esos coros tan melódicos y “Bennet Built a Time Machine” cantada por el batería Jimmy Keagan, que si hace falta buscar sustituto, que no hagan audiciones y busquen el remplazo en la casa como hizo Genesis. “Center line” con ese comienzo tan Yes y el tema final “Disappear” con ese canon de voces tan clásico de ellos y con ese final tan épico.
Una delicia de disco para cualquier amante del rock progresivo en su faceta más sinfónica.
Comentario por Satanuco
Fotografía por SPOCK’S BEARD