Muse tienen un no sé qué, un qué sé yo que me atrajo cuando les descubrí en Noche de Rock mientras sonaba “Madness”, tema incluido en el sexto trabajo de la banda “The 2th Law”. Y es que, tras investigar un poco sobre ellos, descifré el enigma: sus influencias originales pasan desde Nirvana, Smashing Pumpkins, Pink Floyd, Jimi Hendrix, U2, Queen o mis venerados Depeche Mode. ¿Cómo no me iban a gustar? Muse no solo aglutinan todas estas influencias, sino que han sabido crear un sello propio, inconfundible.
Este séptimo trabajo es bautizado “Drones” porque, según reflexiona el vocalista: “Este disco explora el viaje de un humano, desde su abandono y pérdida de esperanza, hasta su adoctrinamiento por el sistema para ser un dron humano, para su eventual deserción de sus opresores”
Divagaciones aparte, “Drones” no es un álbum plano, aburrido. Es más bien una montaña rusa cuyos temas lo mismo te envuelven con melodías luminosas como “Mercy”, como te hacen tocar el cielo con riffs de vértigo como en “Reapers”. “Psycho” sorprende en sus primeros segundos, llegando a pensar que te has confundido de CD: ¿“Personal Jesus”?. Sobresale “The Globalist”, tema de diez minutos que comienza con silbidos al más puro estilo western, les siguen guitarras metaleras, para finalizar cambiando de tercio con una pieza clásica al piano. Cierra el disco el tema que da nombre al álbum “Drones”, cantado a capela, como si de monjes benedictinos se tratasen. Paz tras la tormenta.
Muse recalarán en nuestro país los días 5 y 6 de Mayo de 2.016 en el Palacio de los Deportes (Madrid). Una buena oportunidad para aquellos seguidores que en esta última etapa se han sentido desencantados con la banda.
Quizás en el directo esté la reconciliación.
Comentario por Dómina Lilian
Fotografía por MUSE
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