“Jumalten aika” es el séptimo trabajo de larga duración de los finlandeses Moonsorrow, en el que, de nuevo, han conseguido mantener los altos niveles de calidad a los que nos han acostumbrado sus anteriores obras. En este nuevo disco se mantienen las que ya son señas de identidad de la banda como temas muy largos, elementos folklóricos, voces “black”, coros épicos y letras en finés (suomi) que hablan de mitología, antiguos héroes y olvidadas batallas.
Desde la intro del tema que da título al álbum queda claro que este no es un disco de canciones, sino más bien de ambientaciones. En cierta manera, Moonsorrow te sumergen en un viaje a lo más profundo del invierno nórdico, a bosques insondables, monstruos y divinidades paganas. No en vano el título del disco significa algo así como “la era de los dioses”. Por ello, los temas se alargan, serpenteando entre riffs poderosos, tenebrosos coros y líricos interludios de aire tradicional. Los ambientes son fríos y oscuros, las partes épicas inequívocamente trágicas y las partes acústicas de una conmovedora belleza desolada que me recuerda aquel eslogan que usaba un recopilatorio de grupos de black metal: “beauty is in the dark”. El virtuosismo instrumental tampoco tiene cabida en este concepto, en el que la instrumentación está siempre al servicio del paisaje sonoro buscado, sin distracciones que aparten de este objetivo principal. La única excepción, en cuanto a duración, es el tema “Suden Tunti”, que, aunque sobrepasa los 7 minutos, es bastante más corto que el resto. Seguramente por eso Moonsorrow ha editado con él un videoclip, cuya historia y diseño gráfico refleja a la perfección el espíritu de este disco. Aun así, lo cierto es que no se puede hablar de canciones más destacadas, “Jumalten Aika” es un todo en sí mismo, una experiencia global de más de una hora de duración, en la que cada tema juega su función y que pierde efectividad escuchando los temas por separado.”Jumalten aika”, en resumen, es uno de esos discos para escuchar poniéndose los cascos y dejándose llevar, eso sí, mejor con el hacha danesa a mano, por si acaso.
Comentario por Oscar García del Pomar
Fotografía por MOONSORROW