Tras su salida de CrystalMoors Erun Dagoth ha estado centrado en sus proyectos personales, Stormstone, Neverendinghate, Hrizg, Briargh y Deprive. Cada uno de ellos tiene su propia personalidad, aunque de manera general podríamos decir que la horquilla abarca siempre influencias cercanas al Death Black Metal y letras con bastante peso de paganismo y misantropía.
Deprive se formó en el año 2013 como banda unipersonal y tras la edición de dos demos publicó su primer álbum “Into Oblivion” en 2015 con las raíces bien hundidas en el Doom Death de los noventa. Ese marcado carácter continua intacto en “Temple of the Lost Wisdom” aunque según el propio autor aquí ha querido llevarlo un poco más allá e interpretar esas influencias de una forma más personal y actual. Por hacer un juego de palabras con el título se diría que efectivamente ha encontrado la llave del templo de la sabiduría (musical) perdida y ha sabido recrearla en el siglo XXI, sin que suene fuera de su tiempo.
Todo el álbum se define por un continuo contraste entre partes rabiosas y desoladoras, combinando de manera magistral las dos facetas con cuidadas armonizaciones de guitarras, riffs rápidos que no dejan respiro y voces que viajan desde un gutural profundo hasta el lamento. La producción es de la crudeza habitual en los trabajos de Erun Dagoth, que esta vez ha ganado en nitidez con respecto a su anterior disco pero continúa sin perder ese aire primitivo.
Su colaboración con Memento Mori le coloca una vez más en el punto de mira del underground a nivel mundial, como demuestran las buenas críticas recibidas desde distantes puntos del globo. Nosotros lo tenemos aquí al lado, pero eso no nos ciega para reconocer un innegable gran talento y una asombrosa capacidad de trabajo que nos regala cada año varios discos interesantes.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por DEPRIVE