Tengo que reconocer que estaba a la par ansioso y reticente con esta segunda venida de Positiva. Decir su nombre me traslada a la planta de arriba de la Sala Dmanu, aunque también les vi en la BNS, en el Arena, entre otras que ahora ya no recuerdo. Aquella fue la época en la que empezaba a dejar de olernos a humo la ropa al salir de los conciertos. Puede que sea nostalgia y seguro que en diez años echaremos de menos lo que tenemos ahora, pero no puedo desunir su música del momento en el que gracias a internet toda la escena se hizo más pequeña y conocimos a tanta gente que ahora consideramos amigos. Centaur’s Ride fue banda sonora de grandes momentos y Prodigal Songs tal vez causó menos sorpresa, pero no se le quedaba a la zaga como enorme disco… Han pasado siete años sin noticias suyas, les dimos por muertos, escuchamos que volvían, luego les dimos por muertos de nuevo, y al fin aquí su tercer disco, de la mano de Odio Sonoro, el sello que les vio nacer y que nació con ellos. ¿Qué esperar? Pues eso, mucha incertidumbre.
Está claro que el que tuvo, retuvo; ahí están todos los riffs de regusto clásico, ahora menos stoner y psicodélicos y más puramente hard rock setentero. Mentiría si dijese que no he echado de menos a Miguel Moral. El anterior hombre a las voces es ahora cantante y bajista de Highlights (que también acaban de grabar un discazo que espero poder comentar dentro de poco en esta sección), pero lo cierto es que Eriz de la Fuente (ex Gilah Monster y Lovercraft) hace un gran papel, que comienzas a apreciar del todo cuando consigues pasar página y valorar el disco por lo que es, sin compararle con nada. Eriz es, tal vez, menos desgarrado, pero tiene ciertas reminiscencias a Plant que hacen a Positiva sonar más añejos. Quiero decir, vas a necesitar dos o tres escuchas para sacudirte un poco ideas preconcebidas, pero una vez que lo hagas vas a descubrir un gran trabajo, con un gran abanico de canciones y gran variedad estilística dentro de su horquilla.
POSITIVA, que así lo han titulado, reivindicándose a si mismos, fue grabado en sólo dos días a primeras tomas y sin mucho arreglo posterior, lo que nos demuestra que a pesar de que ahora por motivos ajenos a la música no pueden presentarlo en directo, están listos para hacerlo en cualquier momento. Cuando esto suceda y vuelvan a castigarnos con sus amplificadores puestos al once, este nuevo álbum acabará de ofrecer todas las posibilidades que se le adivinan. Estoy casi deseando veros correr al puesto de merchandising sin entender de todo por que dejasteis pasar tantos meses hasta hacerles caso de nuevo.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por POSITIVA