Hay que esperar cuatro o cinco años entre obra y obra de Ayreon y es que se trata del proyecto más artesanal y cuidado de Arjen Lucassen pero la espera suele merecer la pena. The Source es ya su noveno álbum de estudio, un disco de metal progresivo, con ramalazos, de blues, de folk, de heavy metal y de rock progresivo más clásico. Se trata de una Opera Rock, cuyo argumento gira en torno a una historia de ciencia ficción creada por Lucassen, que funciona como precuela del ya clásico 01011001.
La trama de The Source sin entrar en grandes detalles es; la Humanidad ha ido poniendo cada vez más tareas en las máquinas, hasta que finalmente dependen totalmente de las máquinas a través de The Frame (el Marco) y éstas se rebelan contra la humanidad dejándola a su merced. Ante esta situación los personajes de la obra buscarán una solución para salvar a la humanidad. ¿Lo lograrán? Como buena obra conceptual ésta, está dividida en capítulos, en este caso en Crónicas (The Frame, The Aligning Of The Ten, The Transmigration y The Rebirth).
Hablando ahora de la parte musical Lucassen vuelve a rodearse de un elenco espectacular de las mejores voces del heavy metal y del metal progresivo moderno; James LaBrie, Simone Simons, Russell Allen, Hansi Kürsch, Tobias Sammet son algunas de las voces elegidas para la obra y cuenta con la colaboración de Paul Gilbert y Guthrie Govan en algunos solos y una decena de otros músicos, desde cuerdas a vientos y con la presencia imprescindible de Ed Warby a la batería.
Como es costumbre en las obras de Ayreon “The Source”, abre con una suite épica donde se presentan todas las voces del disco en The Day That The World Breaks Down. Siendo una obra tan larga 17 canciones y casi 90 minutos llenos de música excelente y variada resulta complicado señalar alguna canción que destaque, pero al contrario que otras obras en “The Source” si hay varias que son auténticas joyas por si solas, la épica y trepidante Everybody Dies donde destacan los coros de Mike Mills y las voces rasgadas de Tommy Rogers, Star Of Sirrah, Condemned To Live, The Dream Dissolves con los solos espectaculares de sintetizador de Mike Keally y de guitarra de Marcel Coenen, Deathcry Of A Race, la dureza y velocidad de Planet Y Is Alive con un magnífico duelo entre Tommy Karevik y Russell Allen y un solo genial de Guthrie Govan o la grandilocuente Human Compulsion donde Lucassen logra exprimir lo mejor de sus cantantes una última vez.
Estamos ante una obra magna, con una tremenda épica y con unas letras que te hacen reflexionar sobre los conceptos de culpa, redención y de la relación del ser humano con las máquinas y con el medioambiente y el resto de sus congéneres. The Source va ganando con las escuchas y como toda obra conceptual con la lectura de sus letras. Para todos los amantes del progresivo sin duda una de los mejores discos del 2017.
Comentario por Juan Eguíluz
Fotografía por AYREON