No han sido los primeros en hacerlo -mezclar rock y flamenco- pero Exquirla han irrumpido en el panorama musical con un estilo alejado de la fusión, creando una propia identidad. No busquemos similitudes con otras formaciones, no queramos ver a “Toundra colaborando con Niño de Elche” o viceversa. Ellos son simplemente Exquirla.
De Toundra poco se puede decir que no sepan ya los oyentes de Noche de Rock. No en vano sus trabajos “II”, “III” y “IV” fueron elegidos “Disco de la Semana” en los programas 765, 847 y 980 respectivamente. Sus miembros no hace mucho declararon que sólo se mostrarían dispuestos a abandonar su vocación instrumental si encontraran un conjunto de textos que mereciese la pena, que mostrase compromiso político y contestatario. Y al parecer ya lo han encontrado.
Francisco Contreras, más conocido como Niño de Elche, es inclasificable, siempre cabalgando entre lo experimental y lo transgresor. Prueba de ello es que lo mismo le canta a Miguel Hernández que a Francis Bacon o presenta “RaVerdial”, trabajo donde pone en común música electrónica de raves y el palo de los verdiales. Empecinado en que el flamenco no permanezca inalterable sino que se mezcle con otros estilos, es el motivo por el cual los puristas del flamenco no le tienen en muy buena estima.
“Para Quienes Aún Viven” es en sí una tríada: música, voz y poesía. Y es que las letras, hechas con pasajes de los poemas “La marcha de 150 millones” de Enrique Falcón, cobran un especial protagonismo, gritando a quienes quieran oírlo verdades incómodas sobre las guerras, escándalos políticos, inmigración y la cruda realidad a la que se enfrentan miles de refugiados. Tal ha sido la implicación del escritor en este trabajo que recompuso y repensó algunos de sus poemas, adaptándolos para que los cantara Francisco. Incluso puede oírse al propio Enrique Falcón recitando en “Canción de E”, tema que abre este disco.
Le sigue “Destruidnos Juntos” con el cual se dieron a conocer y que, desde la primera escucha, directamente te atraviesa el alma: “20.000 flores negras, 20.000 flores blancas, 20.000 espaldas con capuchas y electrodos, bajo un régimen de aislamiento… ¡No!” es uno de los pasajes más desgarradores y bellos de este trabajo. “Hijos de la Rabia” se nos presenta como un himno para los huérfanos de justicia: “Avanzad con nosotros, hijos de la rabia…”. Tranquilidad contenida en el interludio que es “Interrogatorio”. Continúa “El Grito del Padre” con desesperados quejíos envueltos en evocadores riffs. “Contigo”, como si de una nana lorquiana se tratase, es un bálsamo que unge los sentidos. La letra mántrica de “Un Hombre” está envuelta por una atmósfera asfixiante y épica y el final apoteósico lo trae “Europa Muda” que nos narra cómo las costas se cubren de cadáveres mientras sus habitantes se mueren por dentro.
“Para Quienes Aún Viven” es una simbiosis de flamenco, post-rock, duende, metal, arte y distorsión, siendo muchas las voces que auguran que en breve se convertirá en un disco imprescindible. Para muchos, ya lo es.
Según sus componentes, Exquirla parece tener vocación de continuidad. Tras este brillante debut discográfico, afrontar el reto de superarse en un próximo trabajo debe ser cuanto menos inquietante, tanto como sentarse al borde de un abismo.
Comentario por Nuria de la Vega
Fotografía por EXQUIRLA