¿Cómo empezar una reseña de una banda llamada Frutería Toñi? ¿Quiénes son? ¿Qué clase de música hacen? Frutería Toñi son una auténtica bandaza de rock progresivo, eclécticos, con mucho toque de jazz y un gran sentido del humor. Durante muchos años pareció que no había lugar para el humor en el rock progresivo, pero esa idea ya está desfasada y con un nombre así ya hacen toda una declaración de intenciones. Su música va desde el rock progresivo más sinfónico al jazz, pasando por el blues y todo ello con elegancia y muchísima clase.
Tengo Mis días Buenos se trata de su segundo disco que se autoeditaron ellos mismos en el año 2017 a través de una campaña de mecenazgo exitosa a través de internet y que suerte que hemos tenido de que lo hicieran, ya que estamos ante una auténtica maravilla de disco.
Como todo buen grupo de prog tienen unos teclados y unos pianos que nos acompañan y envuelven constantemente a cargo de Salva Marina que además canta y que tiene una voz que no es la arquetípica del prog (más aguda y lírica digamos) sino muy personal probablemente más cercana al timbre de un cantautor. Hay dos elementos que no son tan habituales en el estilo y que le dan ese toque especial a la Frutería, que son una gran labor en vientos de Jesús Sánchez al clarinete y al saxo y el violín de Víctor Rodríguez, que están muy presentes en todas las canciones, habiendo momentos en que recuerdan a los Dixie Dregs o a King Crimson. Por supuesto la base rítmica es extremadamente sólida con Curro García al bajo y Yeimi Montes a la batería. En cuanto a la producción decir que es nítida y cristalina, suenan todos los instrumentos en su lugar, de manera entrelazada, destacando, luego acompañando al dictado de lo que pide cada canción.
Si quieres saber cómo suenan busca en Youtube el tema Tengo mis buenos días que abre el disco y prepárate para disfrutar.
Comentario por Juan Eguiluz
Fotografía por FRUTERIA TOÑI