Alabado sea el Altísimo. El Altar del Holocausto ha conseguido consagrarse como Disco de la Semana con el cierre de su Santísima Trinidad. Bienaventurados los que tienen oídos para escuchar y ojos para ver, pues en verdad os digo que esta es una de las bandas más interesantes del panorama instrumental en este devoto país .
El Espiritu Santo se derrama en forma de Post Metal sin verbo que se haga carne, pero que, liturgia tras liturgia va alejándose cada vez más de la ortodoxia, para encontrar su propio sagrario. Los Blast Beats del final de “Moses stretched out his hand over the sea…”, los profundos órganos en “They took of his clothes and put on a scarlet matle on him…” o los coros de “From the Heart of Jesus opened on the cross…” atestiguan una identidad cada vez más indiscutible. El Altar del Holocausto son emocionantes y descriptivos, pesados como arrastrar una cruz hasta el Gólgota e hipnóticos, como una zarza ardiente.
Todos sabemos que en el metal y en el catolicismo la imagen y el impacto visual son parte esencial del espectáculo. Es probable que EADH consigan despertar inquietudes y preguntas en tu alma sólo con su música, pero no será hasta que veas el extraño misticismo de las luces de escenario tiñendo sus capuzes durante los estremecedores y respetuosos silencios con los que a veces interrumpen sus composiciones, que te declararás, al fin, eterno feligrés de su iglesia.