Para ser sinceros, la primera vez que escuché el disco nada más salir me dejó indiferente, y me sumergí en el de Angelus Apatrida. Y es que el haber sacado tres discazos con anterioridad ha conseguido que Against The Odds quede algo eclipsado. ¿Quiero decir decir con ésto que flojean en éste trabajo? NO, pero cuando has recibido tres puñetazos consecutivos en la nariz, el cuarto, digamos que lo notas menos.
El disco suena a Crisix por los cuatro costados, nada de ésta canción me recuerda a Kreator ni éstas guitarras son de Machine Head, tienen un sello muy personal fácilmente reconocible a pesar de la diversidad de canciones del álbum.
Y es que Crisix se ha hecho ya su hueco, y no sólo en el panorama nacional, este año tocan en el Wacken 10 años después de ganar la Metal Battle, están presentes en festivales en USA, y no para rellenar los huecos de abajo del cartel… y además siguen tocando en garitos para una veintena de personas y salen a darlo todo. Claro ejemplo de lo que hay que hacer para llegar poco a poco arriba y seguir con la esa humildad que desprenden cuando se bajan a hablar con el público después de un bolo.
Siguiendo con el disco, una vez le das un par de vueltas, se hace corto, más corto de esos 40 minutos escasos que dura. En parte es debido a que ni te deja respiro, ni tiene un acorde de relleno. También influye que los temas son muy variados en cuanto a estilo, pero aún con esas suena un disco muy compacto. Dos cosas que destacan para mí mucho son la voz de Juli, que la maneja a su antojo a lo largo de todo el trabajo, el que Javi no abuse del doble bombo, lo cual se agradece para dejar más espacio al resto de instrumentos. Disco al que no hay que ponerle ningún pero en producción, tal vez sólo a la elección del bonus track, seguro que muchos habríamos elegido otro cover del mismo grupo pero de hace algunos años más.
Un gran disco que no debe faltar en tu colección
Angel Gabaldon