Desde que yo conozco el rock y el metal siempre he escuchado la cantinela de que no hay relevo y siempre han sido los “grupos de siempre” los que se han llevado las cabezas de los carteles, pero, también siempre, en segundo plano se ha ido cocinando una nueva hornada de bandas que poco a poco se hacen mayores, y que por norma general tienen cosas más frescas e interesantes que decir. Tal vez en parte porque tienen que hacer un doble esfuerzo para conseguir un poco de atención. Es así como poco a poco hemos aprendido a girar la cerviz hacia ellas y no dejarnos deslumbrar a la primera por los focos que más resplandecen.
Hace ya casi diez años que pegaron el primer pelotazo, recuerdo las fuertes impresiones de todos los que les descubrían en directo cuando giraron junto a Hamlet a principios de década. Siempre han ido a por todas en escena y en sus discos, contando con producciones que les sitúan sin problemas en el panorama internacional. De hecho, bien pronto llamaron la atención de la filial española de Roadrunner y se movieron sin problemas por festivales fuera del país.
Bosa es su quinto disco y supone para ellos una prueba de fuego, ya que su guitarrista y su cantante abandonaron la banda recientemente. El remplazo a la voz viene de mano de Mero Mero, a quién ya conocíamos por Cuernos de Chivo y somos bien conscientes de su capacidad para mover a la gente, a pesar del dificil papelón de reemplazar a un vocalista tan carismático como Javier Cardoso. En la guitarra se incorpora Diego Lopez (Violent Eve) que ya había reemplazado a Román en algunos conciertos de la gira de El M4l.
Tras la primera escucha completa una cosa queda clara, Vita Imana mantienen su esencia. En el disco siguen estando todas sus señas de identidad; Groove Metal con partes ambientales muy bien integradas, juegos percusivos y una buena dosis de brutalidad arropando mensajes íntimos y personales y concienciados. Cuando una banda con cierto recorrido se ve en un aprieto como este, puede mirar hacia delante y salir reforzada o morir en el intento. Nos da la sensación de que Vita Imana han conseguido lo primero.
Oskar Sánchez