MINDBLAST es una banda cántabra que ya lleva unos cuantos años dejándose caer por los escenarios. Sin embargo, es ahora cuando por fin han decidido reflejar el trabajo en su primer álbum A.L.S. Fueron los ganadores del último Certamen de Música Joven del Gobierno de Cantabria, aprovechando el impulso para dar el salto al estreno discográfico.
La primera sensación deja a las claras una fuerte influencia de los ingleses Muse, especialmente en el uso del falsete por parte de la voz de Javier, así como en las secuencias de sintetizador que sobrevuelan sobre las bases rítmicas. Sin embargo su espectro llega más allá, experimentando con registros propios de la visión más amplia del rock alternativo, con referentes del nuevo milenio, algo muy refrescante ante la saturación de los cientos de bandas a las que le cuesta pasar de los 90s como base de su sonido.
El disco está totalmente autoproducido. Más allá de la edición, la propia grabación y mezcla de las ocho canciones del proyecto han sido realizadas “en casa”, incluso la batería parece digital, pero el resultado final es muy digno. Quizá la tranquilidad de trabajar en un entorno tan cercano, ha permitido sorprender con un debut en el que los temas están muy madurados, con una composición perfecta y unos arreglos muy bien elegidos. Puede que la producción no alcance los “estándares” de pulido que nuestras orejas asocian a los grupos punteros del estilo, pero no despista en la escucha, haciendo muy fácil sumergirse directamente en la música.
Metidos ya en harina, los diferentes cortes son muy pegadizos, con riffs y coros muy efectivos que se te quedan en la cabeza a la primera de cambio. ‘Don’t Look Back’ destaca en este aspecto, trasmitiendo carácter de single en el que, a mi juicio, es todo un temazo, directo y con gancho. ‘A.L.S’ por su parte supone el pasaje más emotivo, tratando el tema de la enfermedad E.L.A. y dedicado a la memoria de la madre de Javier, extrapolando el concepto al resto álbum con el que comparte el nombre. Y por supuesto, imprescindible mencionar ‘Desert’ otra canción que funciona a la perfección de principio a fin y que es el cierre perfecto para el disco.
El debut de Mindblast se ha hecho de rogar, pero ha merecido la pena. Deja con ganas de más, porque la brecha que han abierto en la que ya se deja entrever su sello personal es muy interesante.
Juanma Pinto