Vivimos tiempos convulsos, desde hace unos meses, nuestra forma de vida se ha visto truncada. En un mundo sin fronteras, el efecto mariposa nos ha golpeado sin compasión, el aleteo de un murcíelago en Wuhan es capaz de causar un huracán en todo el mundo. De repente el contacto con otras personas desaparece, te encuentras atrapado y sólo puedes ver el mundo a través de una realidad virtual impuesta. Pasa el tiempo y eso se convierte en tu forma de vida. Aislado del resto, las emociones salen a flor de piel, tus dudas, tus demonios se apoderan de ti.
Todas esas emociones ligadas al aislamiento y a la angustia, son un tema recurrente en el doom y en las ramas más depresivas del metal. En esa estela, con una visión tremendamente profética, ha llegado a nosotros el nuevo larga duración del trío los mallorquín TRALLERY. La BSO perfecta para esta pesadilla lleva por título: «ISOLATION».
Trallery comienzan su aventura en 2010, dentro de la nueva ola de resurgimiento del thrash old school de los 80s/90s, con una fuerte influencia de Metallica entre otras bandas. El problema de ese movimiento revival, es el mismo que tuvo el movimiento original; había muchas bandas con muchísima calidad, pero llegaba un momento en que mucho sonaba parecido y repetitivo, no acabando de emocionar como debía. En esa amalgama surgió toda la generación de la Bay Area cambiando todo eso, dando una vuelta de tuerca al estilo, cada banda puso su granito de arena, para hacer que evolucionara. Trallery, desde sus comienzos, ya dieron muestras de que no venían a hacer un “producto en serie y sin alma”, han sabido aportar su propio estilo, gracias principalmente a la gran voz de su cantante Humberto, que crea una atmósfera impresionante, que le acerca más a bandas como Nevermore, con un fuerte ingrediente progresivo.
Trallery son: Humberto (Bajo y voz); Biel Gayà (guitarra y coros) y Sebastiá Barceló (batería).
Tienen publicados tres larga duración: «Catalepsy» (2013); «Spiritless» (2016) y «Isolation» (2019), en el que hoy nos centraremos. Además de dos discos en directo «Path Of Live» (2014) y «Spirit Of Stage» (2017).
Entre sus logros están ser ganadores del WOA Metal Battle España de 2013 y terceros en la final anual que se disputó en Alemania. También triunfaron en el Resurrection Fest 2014 Band Contest.
Su evolución ha sido tremenda, partiendo del primer disco, más cercano al thrash clásico, lleno de vitalidad y grandes temas pasando por un segundo disco, que fue un salto espectacular, con una calidad muy alta, añadiendo elementos que les acercan al death o al groove. Por último,«Isolation» ha supuesto una nueva vuelta de tuerca, con un descenso a la oscuridad absoluta, siendo un trabajo al que cuesta más acceder en las primeras escuchas.
El primer golpe te lo llevas en cuanto sujetas el disco entre las manos; en formato digipack, con tonos beige, marrones y negros, diseñado por Sebastià Gayà (Komisksoul). Destaca la ilustración de la portada y del libreto interior, obra de Andreu Beltrán, dónde un pájaro, sobre una especie de masa que se asimila a un nido, te atrapa con su oscura mirada. Una puerta a un universo interior aún por descubrir, en el que se mezclan una sensación de sabiduría y sufrimiento.
El disco es un trabajo conceptual, centrado en el aislamiento, algo que conocen muy bien al vivir en las Islas Baleares, inspirado en la obra “Mallorca Mágica” de Carlos Garrido de 1988, enmarcada en su serie “Las Islas Mágicas”, dedicada al patrimonio legendario de las Islas Baleares.
El disco ahonda en las emociones de un aislamiento forzoso, muy diferente al elegido.
El diseño del libreto interior también está muy cuidado, extendiendo el aura de oscuridad en sus páginas, con el predominante color gris oscuro, casi negro integrado en una textura similar a las nerviaciones de las hojas vegetales, junto a textos en color blanco. Los integrantes de la banda aparecen en dos fotografías de gran calidad realizadas por Tuco Martín.
Ha sido producido, grabado y mezclado por Miguel Angel Riutort (Mega) en los Psychosomatic Recording Studio, su hombre de confianza desde el principio, considerando la localidad mallorquina de Inca, donde se encuentra el estudio, como su casa. La masterización se llevó a cabo por Hay Zeelen y Migel Angel Riutort (Mega) en “Hay Zeelen Mastering”.
El disco se abre con el tema “Isolated”, que nos introduce con una atmósfera expectante, al poco tiempo las guitarras rugen y la voz inconfundible de Humberto hacen su aparición, con una contundencia tremenda que sacan a relucir la fiereza que comentábamos al principio, la base rítmica de bajo y batería es muy potente. Biel deja sus primeros toques de gran calidad con solos estelares, entre los cuales se cuela la faceta más progresiva de la voz de Humberto, con un intercambio de melodías y partes agresivas que es lo que más me gusta de su propuesta. El texto parece poner hincapié en nuestra locura interior, siempre estará ahí y surgirá cuando menos lo pensemos, guiándonos dentro de este mundo caótico.
El segundo corte es “Crystallizing”, lanzado como primer single, con un impactante diseño de la mano de Alex Català Coll (La Parca Studio), con un corazón rodeado de cristales, parece una metáfora de la pérdida de la inocencia al pasar por las dificultades que la vida nos presenta. En el tema predomina la voz agresiva, entre la que se cuela en el estribillo, la voz melódica de Humberto como un canto a la desesperación que le da gran personalidad a la canción.
A continuación llega “From Nowhere”, uno de los temas más emocionales del disco que lo aproximan a habientes doom, los desarrollos de Biel te transportan a otra dimensión, mientras la soledad hace mella, la voz de ese ser querido aun resuena en tu cabeza, muchas preguntas quedarán sin respuesta. Muy bien reflejado en el vídeo oficial.
El cuarto tema es “Ghost Rumour”, lanzado como segundo single de adelanto, tema lleno de energía y contundencia, que ahonda en aferrarse a los recuerdos de lo que ya no es posible, alimentando nuestros miedos e inseguridades. Con una base más clásica de batería contundente y acelerada. Suena como un auténtico mazo de demolición.
El siguiente tema es “Eternal”, es uno de los más elaborados y que más me gusta del disco, imprime gran fuerza, grandes guitarrazos con grandes desarrollos que te sumergen en la oscuridad que crece más y más, en lo que parece la angustia por dejar huella en nuestra vida o desaparecer en el eterno olvido.
Entonces llega “The Plague”, un tema contundente de principio a fin, en que predominan los guturales, con espíritu clásico, que te golpea sin concesión en la base del cráneo. El texto parece que pone la lupa en que muchas veces nos conformamos con lo que tenemos o lo que hacemos, porque es lo que siempre se ha hecho, no vemos más allá, muchas veces arrastrado por lo que hacen los demás. Repitiendo una y otra vez el mismo patrón, pero ojo, eso es así porque hay algunos que sacan beneficio de ello, algo que nos suena mucho viendo los que nos gobiernan.
Pasamos el ecuador del disco para llegar a otro de los grandes temas “Voice Of The Dead” acercándose de nuevo a atmósferas doom, sludge y prog. El tema entra con un marchamo lento y machacón, que poco a poco va creciendo en rabia contenida coronado por la gran voz de Humberto. Un viaje de no retorno, en que sólo quedas tú y tus pensamientos, lo físico ya no importa.
“One Last Deadline” sigue ahondando en lo más oscuro de nuestro ser, consumido por la desesperación, algunas escasas promesas cumplidas, suavizan tu viaje, pero nadie puede escapar de su destino. Grandes solos y desarrollos se alternan a la contundencia de la voz de Humberto.
Pasamos a “Witchcraft”, otro de los temazos del disco, con la esencia de Trallery en cada nota, con grandes desarrollos y velocidad endiablada que te arrastra sin compasión. Hasta que no vemos o sentimos las cosas con nuestras propias carnes, no lo consideramos real, sin embargo, es necesario mirar en lo más profundo de nosotros mismos, en el pozo de nuestra consciencia.
Llegamos a la recta final del disco, con “The Art Of Contradiction”, también muy potente y oscuro, con buenos guitarrazos, los guturales predominan, con grandes guitarrazos abriéndose paso, junto a la batería. El tema nos pone ante el origen de nuestra naturaleza, «(…) debemos estar hechos de errores tocados por las manos del destino (…)».
El disco se cierra con “Ashes”, el más extenso, unos 7 minutos, describe a la perfección como quedas tras escuchar el disco, una auténtica oda a la desesperación y uno de mis temas preferidos del disco, lleno de oscuridad, sumergiéndonos en un ambiente death/sludge, que te desgarra por dentro, cuando piensas que todo ha terminado, otro día más amplía tu agonía.
Como decíammos no es un disco de facil acceso, pero dándole el tiempo suficiente, tras varias escuchas, irás quedando prendado de su oscura atmósfera. La evolución es patente, pero es un paso adelante firme. Una oscuridad con influencia de bandas como Gojira. Los textos escritos por Humberto, son un tanto crípticos, dejando al oyente ante sus propios miedos e inseguridades.
La evolución de esta joven banda está siendo tremenda, como así hemos observado en las diferentes citas que han tenido en directo con la gente de Cantabria y alrededores, siendo sus conciertos todo un espectáculo de fuerza y técnica, asegurando siempre un cada vez, mayor número de incondicionales. En un principio, a la estela de los grandes Ángelus Apatrida y Crisix, dentro del resurgimiento del thrash nacional, pero estoy seguro de que Trallery no se van a quedar a la zaga, creando un estilo propio e inconfundible. Porque ya lo están haciendo. Discazos como «Isolation» lo demuestran.
John Man