Casi CUARENTA AÑOS en activo. No son sólo tablas y saber componer himnos y rifs pegadizos con rabia. ¡Al loro cómo suenan los abuelos en pleno 2020!
Pero ojo, no es ya sólo en estudio. En directo junto con Death Angel y Anthrax (Sin desmerecer a Mr. Mustaine, que el pobre siempre fue un soseras) me parecen de los grupos más en forma estos últimos años del género. Y es que ¡ni el puñetero virus puede con ellos!
Al grano. Titans of Creation es un cañón que arranca con cinco temas que ya quisieran muchos grupos tener de single en algún disco. Melodías, fuerza y mucho virtuosismo en los solos. Si además a la voz tienes a un Chuck Billy desatado, te quedan un disco que se ha colado entre mis favoritos del año desde la primera escucha.
Como buen disco de Thrash, el disco tiene temas muy negros. Como el que abre (Ojo al vídeo y al momento Clinton) que trata sobre el suicidio masivo del Heaven’s Gate Club en 1997 en San Diego. O el magistralmente ambientado y macabro City of Angels, que retrata la psicosis que se vivió en Los Ángeles a mediados de los 80, cuando un asesino en serie apodado The Night Stalker llegó a matar a 14 personas, hasta que pudieron capturarlo, más de un año después de su primer crimen.
Dream deceiver. She haunts my dreams all through the night.
Dream Deciever es uno de los himnos que destacan fácilmente, suena a los clásicos Testament, a estribillo fácil, a rif pegadizo. No pretende nada; ni falta que le hace.
Algunos temas pueden parecer largos, muchos de ellos se van por encima de los seis minutos, pero ¡qué coño!, si les apetece grabar temas largos, no seré yo quien les critique por ello. Supuestamente los temas deberían ser sencillos y a la yugular, pero oiga, a mi me parece una delicia que se salten todas las reglas de un género que ellos mismos ayudaron a crear.
Érase una vez… el tío Chuck.
Queen of the underworld. Long may she reign. Queen of nocturnal wars. Obey!!!
Y si Night of the Witch y Curse of Osiris tienen unos ramalazos Black Metal de los de pintarse la cara para dar zuzto, en Ishtar’s Gate se atreven hasta con sonidos árabes. Variedad sin alejarse demasiado de lo que mejor saben hacer. Y para mi es esa variedad la que hace que este disco se disfrute tanto. Será que con la edad me gusta que me sorprendan… Y vaya si Testament lo ha hecho con un disco nada convencional.
Shame. Symptoms. Suffering. Blame! Symptoms. Dark thoughts within my brain.
Symptoms es mi tema favorito, de lejos. Habla sobre las enfermedades mentales, y como el resto del temas del disco creo que lo trasmite perfectamente tanto en su estructura como en las complejas guitarras. Se nota que el sonido de cada tema captura a la perfección las letras, algo que tiene mucho mérito en un “simple disco de Thrash”.
Lo he dicho y lo repito, el disco tiene mucho más que buenos rifs y estribillos pegadizos. Muchas bandas matarían sólo por eso, pero Testament han querido ir un puntito más allá, mezclando sonidos nuevos con los temas y estructuras más simples. Si es esto lo que buscaban, lo han bordado.
Jose, el de Alemania.