Este álbum de estudio es el sexto de los británicos Haken a los que nunca les ha gustado hacer música sencilla. Lo primero que llama la atención es el título, sacado en plena pandemia. Aunque ellos mismos explican que ha sido una coincidencia ya que llevaban desde finales de 2017 trabajando en él.
Líricamente está conectado con el concepto de su anterior trabajo VECTOR (2018). Cierto es que el libreto terminaba con la frase “No treatment required. Virus spreading”. En VIRUS las letras siguen girando en torno al psicoanálisis de un paciente y tanto en la letra como en la música y el artwork podemos encontrar unos cuantos guiños a discos anteriores.
El disco incluye 7 temas, siendo uno de ellos una suite con 5 partes.
El primer sencillo es Prosthetic, tema directo con riffs machacones de guitarra y estribillo pegadizo. Carousel es otro de mis favoritos. Empieza directamente con el estribillo a capella y se te queda en un par de escuchas. Va alternando partes muy tranquilas y atmósferas muy sutiles con otras cañeras y oscuras.
Canary yellow es otro tema que me llama la atención por tranquilo y sencillo en el que tiene mucho protagonismo la letra con frases como “Fears of wasted years fall into view” que dan mucho que pensar en estos tiempos.
La suite Messiah complex empieza muy a lo Dream Theater, también hay algún pasaje que me recuerda a Steven Wilson en The Raven. Más adelante hay mucho despliegue técnico con partes locas una tras otra y algunos arreglos de coros muy guapos. Es en la tercera parte donde nos encontramos un pasaje del tema Cockroach king de THE MOUNTAIN (2013).
Musicalmente, su estilo dentro del metal progresivo sigue siendo bien reconocible. Se trata de un disco muy variado. Aunque en general quizá es menos heavy que el anterior, no faltan las partes cañeras y enrevesadas que hacen gala de su increíble virtuosismo. Algo que me llamó mucho la atención cuando los vi hace un par de años en Santana 27 fue la capacidad de su guitarrista Charlie Griffiths para pasearse por el escenario a otro ritmo en plena salvajada instrumental. De otro planeta.
Si algo no me acaba de convencer del todo de esta banda son las líneas de voz, se me hacen muy agudas y artificiales. En este trabajo me gustan más, creo que han conseguido un resultado más natural.
En resumen, otro gran disco de Haken. Personalmente me gusta aún más que el anterior. Ojalá su virus se extienda y podamos volver a verles “pronto” en directo.
Paula González