Cuando terminé de ver Infernus Sinfonica por primera vez, me dieron ganas de salir al balcón a gritar: “Así sí, Joder!!! Ahora entendéis por qué le tengo manía a Michael Kamen???” Hemos visto demasiadas veces como en discos de metal con orquesta ambos elementos viajan por autopistas paralelas, conviviendo juntos como conviven el puerro y la zanahoria en una sopa de vegetales, pero sin llegar a mezclarse nunca, formando parte de la misma crema.
Me imagino a Seth en su balcón, justo después de recibir el primer master también gritando “Así sí, Joder!!! Ahora entendéis lo que tenía en la puta cabeza???” Han tenido que pasar tres putas décadas en las que Septic Flesh se ha ido puliendo y definiendo como el gran ente a caballo entre el metal extremo y la grandilocuencia de la música sinfónica para que pueda tener su verdadero fiel reflejo en directo. Es una pena que una gira en este formato sea económicamente inviable, porque amigos, esto es Septicflesh y así debería de suceder siempre.
Podríamos decir que este DVD es el proyecto de vida de Septicflesh, llegados a un punto en el que quieren dejar un legado en el que no importe cuanto dinero perder o ganar, si no apostar todo por hacer brillar de la mejor manera posible tu obra artística. Consiguen el Teatro Metropólitan de Ciudad de México, y se hacen acompañar por la Orquesta Filarmónica de Toluca, el Coro de Enharmonía Vocalis y el Coro de Niños y Jóvenes de la Universidad Nacional de México. En estas condiciones su setlist alcanza todo su explendor, y las imágenes épicas que siempre nos evocan se suceden ante nuestros ojos.
El cuidado digipack en edición limitada a 3.500 copias numeradas a mano es el envoltorio perfecto para una obra maestra de una de las mejores bandas que nos ha dado grecia y sin duda una de las referencias a nivel mundial en su estilo. Absolutamente impagable documento, me sorprende que aún queden unos pocos a la venta.