La banda asturiana no ha parado de girar y de labrarse una gran reputación en directo desde el lejano año 1995. Atrás quedan cambios de formación, crisis, sudor, decibelios, y nueve trabajos de estudio. “La Belleza”, su último EP, nos muestra a una banda que ha sabido crecer para regalarnos un trabajo crudo, puro, urgente, y brutalmente sincero. Una tremenda patada en el culo dirigida a las almas adormecidas que poco a poco se van acercando, casi sin querer, a el abismo del fascismo más rancio y recalcitrante.
Con el “Odio” y “La Hoguera”, la banda nos muestra su visión de una nación que se encamina a la autodestrucción social, ciudadana y cultural. Su incandescente mensaje continúa a través del crujiente punk rock con mensajes claros de “Océano y Lluvia” y “Tu Cruz”. En estas dos últimas canciones; Kiko, Michi y compañía arrojan un desesperado mensaje de esperanza para tratar de contrarrestar la apatía, la superficialidad y el sinsentido de los tiempos actuales.
Este fantástico EP entra en su recta final con la desesperada llamada de socorro de “Imposible” y la llamada a la revolución personal de “Zona de Confort”.
“La Belleza” es uno de esos trabajos que vieron venir muchas de las lacras de los tiempos actuales y las retrataron con un mensaje de esperanza. El mundo fue a peor poco después y en los tiempos actuales se ha convertido en una burda copia barata de “Trasmetropolitan” y “Give Me Liberty”, ojalá no tengamos la ocasión de presenciar un amago de “V de Vendetta” en los próximos años.
Una gran banda que podría llegar a conseguir difundir su mensaje mucho más lejos si los tiempos que corren no hubiesen sido diseñados para gente sorda, muda y ciega.
Nacho García Álvarez