- 3 notas para empezar
a – La revisión de las obras maestras del cine mudo por parte de algunos músicos ha dado pie a una especie de subgénero musical basado en “bandas sonoras imaginarias”. A lo largo de los últimos lustros, decenas de artistas de toda clase y condición han probado a poner música a películas dirigidas por visionarios como Einsenstein, Buñuel, Murnau, Lang o Dreyer. Supongo que la posibilidad dar forma al silencio que acompaña a algunas de las imágenes más potentes que ha dado la historia del cine es una tentación de lo más sugerente.
b -El Post rock instrumental es un estilo muy dado a crear bandas sonoras cinematográficas, bien de películas inventadas, bien de películas que sí que existen. De hecho, la tradición de acompañar los directos de este género con proyecciones de visuales parece una manera hacer más accesible este lenguaje sonoro, a base de rebajar la abstracción de sus composiciones al vincularlas con el universo figurativo de las imágenes en movimiento.
c – Toundra, el grupo español de post rock más relevante de los últimos lustros, llevan una temporada tanteando nuevos formatos sonoros. De hecho, uno de sus LPs más recordados es “Para los que viven” (2017), la colaboración entre la banda y el vocalista El Niño de Elche que firmaron como Exquirla.
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- El disco
“Das Cabinet des Dr. Caligari” (2020) es el sexto álbum de Toundra (o el séptimo, si también se cuenta el de Exquirla). Se trata de su disco más generoso en duración: nada menos que 72 minutos divididos en siete cortes. Como de costumbre, cada tema está construido a partir de larguísimos desarrollos instrumentales en la más pura tradición del post rock, con sus habituales crescendos y decrescendos, intrincados juegos armónicos y escaladas de intensidad eléctrica.
Sí que en esta ocasión han dejado de lado los toques más metálicos de su sonido (las guitarras suenan menos ásperas y las baterías más mullidas) y ocasionalmente se escucha algún piano; pero, más allá de variaciones tan sutiles, este álbum suena coherente con el repertorio anterior de la banda. Aunque también me ha resultado más lineal y menos sorprendente que en otras ocasiones, y me ha costado más encontrar ganchos a los que agarrarme para hacer más llevadero el larguísimo trayecto hasta el final del minutaje.
- La película
El disco nació como homenaje a “El gabinete del Doctor Caligari” de Robert Wiene, de cuyo estreno se cumplieron cien años en 2020. Y los seis temas del disco adquieren todo su sentido cuando suenan como acompañamiento de los seis actos que componen la película.
Aquellos que deseen disfrutar de la experiencia completa pueden probar a apretar al play en el bluray exactamente en el mismo instante en que el vinilo empiece a girar en el plato; eso sí, sin olvidar que hay que dar al pause cada vez que toque cambiar de cara al disco. Aunque, para los menos románticos, los negacionistas de los formatos físicos o la gente que no anda con tiempo para boludeces, existe una alternativa (a mi juicio, exactamente igual de válida que la anterior, y que de hecho es a la que yo mismo he recurrido) que consiste en poner en el buscador de google el nombre del grupo y el de la película, y pinchar en alguno de los vídeos en los que las imágenes y el sonido aparecen montados y en perfecta sincronía.
La primera impresión que me he llevado es que el trabajo de Toundra funciona como música incidental: no trata de emular el sonido de lo que acontece en la pantalla, sino que intenta subrayar de forma abstracta las sensaciones que se espera que despierte cada escena. Dicho de otra manera: si aparece el Doctor Caligari tañendo una campana, la música no se acompasa al ritmo de su movimiento ni imita un sonido que todos los espectadores tendrán en su cabeza, sino que continúa como en un plano ajeno al de la realidad de los actores, tratando de sugerir la inquietud que genera entre la multitud la llamada del feriante.
La segunda impresión es que la música parece demasiado ordenada y clara para lo retorcida y sombría que es la película. Los desarrollos instrumentales, extensos y meditados, no parecen concordar con las interpretaciones histriónicas y las líneas irregulares en los decorados. Incluso el tono épico habitual en la música de Toundra parece casar de forma un tanto extraña con el ambiente de desesperación y paranoia que reina en la película.
La verdad es que siempre he pensado que si el director Robert Wiene hubiera buscado una banda sonora original que acompañara a “El gabinete…”, esta sonaría parecida a “Wozzeck”, la ópera atonal que Alban Berg estrenó en 1923. Desde luego, ese sonido arrebatado y violento parece que encaja bastante mejor con las imágenes que el tono contenido, solemne y en cierto modo reconfortante de la música de Toundra.
En cualquier caso, la película se estrenó décadas antes de que se popularizaran las guitarras eléctricas, y Wiene falleció más de medio siglo antes de que alguien utilizara por primera vez la etiqueta post rock. Juzgar esta obra por no tratar de arrimarse a unas cosas que les caen tan lejanas me parece una pérdida de tiempo. Así que creo que es más interesante pensar que Toundra han acercado las imágenes a su terreno estético, y que en este trabajo el flujo sonoro del grupo orienta el sentido de las imágenes, y no al contrario. Vamos, algo así como si “El gabinete…” fuera ahora un videoclip de las canciones del grupo. Y de esta manera creo que estos temas resultan más disfrutables.
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- Conclusión
En general, veo este “Das Cabinet des Dr. Caligari” como un paso al costado dentro de la trayectoria de Toundra. Antes de continuar continuar avanzando en la línea de post rock duro que es marca de la casa, han tratado de hacer otra cosa distinta, en la que se han forzado a ceder protagonismo (su música ya no está en el centro de todo, sino que comparte espacio con las imágenes) y a sonar más contenidos que nunca. Y la cosa les ha quedado demasiado espesa para mi gusto. Pero pienso que es posible que, en un futuro, este experimento les sirva para contar con más recursos con los que esquivar la monotonía y ensanchar sus horizontes musicales. Bueno, el tiempo dirá cómo queda todo.
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- PD – El directo
En su origen, Toundra compusieron estos temas con el objetivo principal de interpretarlos en directo. Y, de hecho, la gira por teatros en la que el grupo tocaba la música mientras se proyectaba la película arrancó el 27 de febrero… pero a los pocos días llegó el COVID-19, y todo terminó.
Ya en otoño de 2021 Toundra retomaron la gira, y han llegado a hacer media docena de fechas. Pero a estas alturas el grupo acaba de publicar su siguiente LP “Hex”, así que dudo que haya más oportunidades de pillar un concierto-proyección de “Das Cabinet…”. Eso significa que solo unos pocos centenares de personas han podido catar el proyecto en su formato. El resto nos quedaremos con la duda de cómo hubieran quedado estos temas en el formato original en que la banda los concibió.
Carlos Caneda