Reconozco, para comenzar esta reseña, que, es tanta la producción que saca Neal Morse, que solo le sigo de manera intermitente. Aunque Morse diversifica sus colaboradores en los distintos proyectos, para dotarlos de personalidad propia (salvo el ubicuo bateria Mike Portnoy que acaba apareciendo en todos ellos) es inevitable que tanto volumen acabe trayendo una cierta irregularidad, sobre todo si tenemos en cuenta que la mayor parte de los trabajos que factura este hombre no escatiman en cuanto a su duración, por lo que es complicado que pueda mantener el listón en todo momento. Seguramente tampoco le ha ayudado el fervor religioso que inunda sus proyectos más personales en los que, a veces, subordina la parte musical a la evangelizadora.
Dicho esto. da la impresión que en estos últimos tiempos Morse se encuentra en estado de gracia (y en su caso nunca mejor dicho). Si ya en la primera mitad del 2021 editó con el supergrupo TRANSATLANTIC el excelente “The Absolute Universe”, unos meses después ha conseguido redoblar la apuesta con esta última entrega de THE NEAL MORSE BAND “Innocence & Danger”.
En mi opinión dos factores han influido sobremanera en el éxito de esta obra. Por una parte se aprecia en este álbum un sentido más de grupo que de proyecto en solitario. A ese respecto no parece casual que en la portada el nombre de la banda aparezca con las iniciales NMB, resaltando la entidad de conjunto por encima del nombre de su lider. Incide en esta circunstancia el hecho de que prácticamente todas las composiciones vienen firmadas por todos los componentes, salvo la version del clásico de SIMON & GARFUNKEL “Bridge over troubled water”, escrita por Paul Simon.
Por otra parte, y quizas tenga algo de relación con lo anterior, el trabajo compositivo en este album es impresionante y conjuga de manera magistral melodias memorables con progresiones y desarrollos instrumentales brillantes. Esto les ha llevado a temas bastante largos que llegan a culminar con una suite de más de media hora “Beyond the years”, con lo que han reunido suficiente material como para distribuirlo en dos discos.el primero “innocence” y el segundo “danger”. En el primero incluyen temas más directos y accesibles como los trallazos iniciales “Do it all again” y “Bird on a wire”, o la reposada ” I’ m not alone anymore part 1″, mientras que el segundo lo componen únicamente dos suites. la ya mencionada “Behind the years” y la parte segunda de “I’m not alone anymore”, que ronda los 20 minutos, en la que exploran la parte más compleja y progresiva de la banda. Como es habitual en cualquier proyecto en el que esta involucrado Neal Morse los arreglos y la interpretación de los temas son impecables, y en este apartado merece la pena destacar la aportación del guitarrista Eric Gillette, cuyo trabajo, llegados a este punto, no desmerece del de los grandes nombres de la guitarra que participan en algunos de los supergrupos de Morse como Steve Morse o Roine Stolt.
El hecho de que además comparta responsabilidades vocales con el lider del grupo (y tambien con Portnoy y el teclista Bill Hubauer) ayuda a acrecentar la sensación de esfuerzo conjunto y evita caer en la monotonia que el personal timbre vocal de Neal Morse puede causar algunas veces. Aunque el virtuosismo gratuito no es un fin que persiga esta obra lo cierto es que hay momentos para el lucimiento personal de todos los componentes, sobre todo en la suite final en el que reservan un espacio para el reconocimiento de la sufrida base ritmica, donde a las ya conocidas habilidades de Portnoy se suman las del bajista Randy George. Es indudable que la banda tiene un sonido propio, que bebe de diversas influencias, desde las ya clásicas del progresivo de los setenta, pasando por el vehiculo que dio a conocer a Neal Morse. SPOCK’ S Beard, o toques a lo West Coast como en “Your place in the sun”, cuyo groove de bateria inicial recuerda al añorado Jeff Porcsro de Toto. Por otra parte, THE BEATLES han sido una referencia habitual en el trabajo de Morse, y aunque en este album aparezca menos que en otros, la sensibilidad pop de algunas melodias los mantiene presentes. Además, la instrumental de guitarra acústica “Emergence”, interpretada por el propio Morse, nos trae ecos del Steve Howe del disco “Fragile” de YES, mientras que el cinemático inicio de “Behind the years” tiene un cierto aire a banda sonora. En alguna entrevista, al ser requerido por la versión incluida en el disco, Neal Morse ha comentado que “Bridge over troubled water” es su cancion favorita. Lo interesante de su adaptación es como han conseguido, siendo absolutamente respetuosos con la melodía original, enhebrar un tema que resulta coherente con el resto del album, que suena a la banda y que convierte un excelente clásico del pop americano de los 60 en puro rock progresivo, gracias sobre todo a los magnificos desarrollos instrumentales que añaden.
Como conclusión creo que con “innocence and danger” NMB han pasado de ser el proyecto personal de una de las figuras mas relevantes de la escena progresiva a una de las bandas mas en forma del género. Esperemos que sigan manteniendo este nivel mucho tiempo.
Oscar García del Pomar