KSC se separaron hace una década. Cómo los más grandes, lo hicieron en su mejor momento, después de que un cúmulo de afortunadas casualidades les llevase a vivir la experiencia con la que cualquier banda local sueña. Una gira por los balcanes en la que tuvieron la oportunidad de actuar ante miles de personas acompañando a Emir and the Frozen Camels, banda de gran éxito en aquellos países. Todo quedó registrado para la posteridad en el documental When We Were Famous.
Tras Five Rock Songs y Destination the Moon, el grupo llegó al límite y se desintegró, dando lugar a la formación de The Northern Rocket, dignos herederos de su sonido al que llevaron un paso más adelante, y dejando al resto centrado en sus otras bandas, Soulbane, Lachica & Lagrande… En el cajón de las canciones cerrado para siempre con la llave da las broncas de local, a medias quedó el proyecto sin finalizar de lo que iba a ser su tercer trabajo.
El tiempo no lo cura todo, pero ayuda a ver los pequeños desacuerdos con más perspectiva. Era una pena que KSC se fuesen por la puerta de atrás, sin un concierto de despedida, sin acabar de recoger los últimos frutos de lo que tantos años había costado sembrar. Por eso en 2021 y ante la insistencia de algunos viejos seguidores se comienza a poner sobre la mesa la idea de hacer un último show, que reuniese a los tres guitarristas que formaron parte de sus dos etapas. Ante esa posibilidad, una condición, desempolvar aquellas maquetas, adecentarlas un poco y sacarlas a la luz para disfrute del personal.
Y aquí nos encontramos, con seis nuevos temas de los KSC que pensábamos perdidos para siempre, tras una reunión gloriosa en las jornadas de la cultura como base del pensamiento crítico y con la puerta medio abierta a la posibilidad de que en algún futuro y de manera puntual podamos volverles a ver sobre las tablas.