Exhuma y sigue, es el décimo disco de estudio de Mamá Ladilla, si obviamos algunos directos, maquetas y EP´s que el grupo haya podido publicar desde que se formaran allá hace más de 25 años.
El disco se grabó entre Febrero y Marzo de 2021 en los estudios Pleasure One de Madrid. Personalmente, estaba esperando este disco para confirmar lo sólida que se ha vuelto la formación con Sergio González al bajo y Abel del Fresno a la batería, llevando como siempre a las voces y guitarra al incombustible Juan Abarca.
El disco empieza con toda una declaración de intenciones en la intro instrumental “Exhuma y sigue” en la que se alternan partes heavys a más no poder con fraseos de guitarra que suenan mucho más progresivos. En este tema, como en las partes más duras de otros varios, el bajo está muy presente y tiene un sonido especialmente afilado, cosa que es muy de agradecer cuando suena un poco de brea. “Delirio cabal” es el segundo corte del disco y mantiene la tónica del anterior. Un tema mucho más rápido con partes más machonas y un prechorus con un riff de guitarra arrastrado que te pone a mover la cabeza. En “La de Dios” se da un pequeño respiro y aflora de forma más evidente la siempre temática burlesca/irónica de las letras de Mamá Ladilla. Un tema mucho más rockero y elaborado a partir del puente en mitad de canción, con un solo de guitarra con tinte rock/progresivo tan característico de los últimos trabajos de Mamá Ladilla. Si no mueves la greña con “Triceratops” sencillamente es que no te gustan el rock. Resulta curioso ver cómo se conjuga una estrofa con un ritmo reguetonero (sí, la batería lleva esta cadencia) y un estribillo que te rompe las cervicales con coros gritados a todo pulmón. Si no es el mejor tema del disco, está desde luego entre los mejores. “Ser o no ser” tiene otra de esas fantásticas combinaciones entre riff progresivo y riff heavy de cátedra. En este disco esa mezcla se estila bastante. Sin embargo, en la segunda parte el tema se abre a una especie de balada heavy-rock en la Juan Abarca da rienda suelta a su creatividad más decadente recitando unas líneas algo inquietantes. “Monguer woman” es mucho más marcada en el ritmo y casi buenrollera, hasta q la parte final del tema te golpea de forma estruendosa. “Encefalogramaplanismo” es un tema corto en el que hay diferentes cambios desde una parte inicial con guitarra desnuda que da paso a estrofas mucho más punk-rock. “Barbarie” es otra de las piedras angulares del disco. Sirvió en su día a modo de presentación de lo que sería su nuevo trabajo puesto que para el tema se grabó un videoclip. El tema combina rock y punk al más puro estilo Mamá Ladilla, sin embargo, tiene estribillos que son una auténtica bestialidad en la que sin contemplaciones se abraza el metal con mayúsculas, permitiéndose incluso la licencia de incluir algunos guturales que se hacen notar y notas de guitarra disonantes. “Tócala otra vez, Sam” tiene otra vez ese tipo de ritmo bailable punk-rock que da hasta buen rollo, justo antes de dar paso a “Me aburro” en la que el grupo vuelve a esas partes machaconas y de guitarras rasgadas a toda leña. Especial mención en este tema al solo de guitarra que para gusto de un servidor es el mejor de todo el trabajo. “La cinta” es un tema que sirve de broche de oro para este trabajo. Cuando lo escuché por primera vez no pude evitar recordar otros temas como “Tu bar” o “Todos menos tú”. Y es que cuando los discos de Mamá Ladilla tocan a su final, siempre cuentan con este tipo de baladas con tintes nostálgicos pero con una singular forma de enfocar la realidad y burlarse de ella. En esta ocasión además, entra en acción un piano que da un toque singular al tema. “Wonder ful” es el blues cómico que cierra el disco, con un mensaje entre líneas “sonría, mañana puede ser peor”.
En resumen, podemos poner este disco con la cabeza bien alta en la misma vitrina que tendríamos otros trabajos de la banda como Requesound o Autoretrete. Mamá Ladilla es un grupo al que, desde sus inicios, ha sido muy difícil catalogar de forma estricta puesto que la creatividad que manejan va más allá de los cánones y de las ajustadas normas de los puristas. Lo que es evidente es que con el tiempo y con los cambios de integrantes, al menos en estas últimas ocasiones, el grupo lleva una deriva mucho más heavy y metalera, sin perder la esencia que les caracterizó desde sus inicios.
Nos consta que están llevando este trabajo por las salas todo el país. Esperamos poder disfrutar pronto de la potencia de todos estos temas en directo.
Toro