Cuándo me enteré que tenía que escribir sobre Puta Volcano y su último trabajo AMMA, lo primero que pensé es que no estoy nada puesto en música griega…… los únicos que se me han venido a la cabeza son Vangelis, Demmis Roussos (primero juntos en Aprhodite´s child y después por libre), y los excelentes y psicodélicos Axis, pero a partir de ahí mi desconocimiento es nulo, y si no supiese de antemano que Agathocles son belgas, me hubiese apostado mi discóbolo a que eran más griegos que Pericles, pero no es asi….puestos a buscar grupos griegos actuales de la escena rockera/metalera que tuviesen un cierto reconocimiento internacional, la lista me ha dejado como estaba, pues no conozco a nadie salvo de nombre a Nightfall y Septicflesh que no encajan en mis gustos musicales.
Puta Volcano es un grupo ateniense cuyo nombre se inspira en el volcán Putana, situado en la frontera entre Bolivia y Chile, y cuya energía volcánica es la que define su sonido y su impulso a la hora de componer música y que me recomendó un amigo vallisoletano con la salida del anterior trabajo de la banda Harmony of the spheres del 2017.
AMMA lleva danzando por ahí desde marzo de 2020, un tiempo considerable, por lo que ha sido una sorpresa que finalmente hayan salido como disco de la semana, ya que siempre iba pasando el corte con aprobado raspado…. en AMMA esta gente hace una mezcolanza que abarca diferentes estilos, pero todos bien amalgamados entre si, un stoner con esas distorsiones primitivas propias del género, un grunge rock moderno y un heavy Sabbath oscuro pero enérgico. Encontramos 12 temas que no se hacen para nada pesados, pues hay una gran variedad dónde elegir, es muy dinámico y no aburre nada… así nos encontramos con toneladas de riffs, algunos interludios atmosféricos y una pizca de variación rítmica… y ya tenemos el sonido Volcano… la voz nasal y pesada de Anna Papathanasiou, combina perfectamente con la contundente sección rítmica a cargo de Bookies al bajo y Steve Stefanidis a la batería… Alex Pi, hermano de Anna completa el cuarteto a la guitarra, dotando a los temas de un estilo reconocible marca de la casa que ya se adivinaba en su primer largo The Sun de 2015 y que ya resulta más plausible en Harmony of the spheres, alcanzando su máxima expresión en AMMA con toda esa colección de riffs característicos además de guitarrista, Alex es el que lleva el peso en la parte compositiva, tanto en la música cómo en las letras.
La temática de Harmony of the Spheres y AMMA están directamente relacionados, ya que en el primero la premisa era la de los viajeros en el tiempo y los desplazamientos por la galaxia y en AMMA, el concepto es la vuelta a la Tierra, pero todo estaba distorsionado y cambiado y se vive un estado de alienación.
La portada es llamativa y está inspirada en una performance realizada por Anna (es artista audiovisual) en 2018 en New York, de un busto de ella misma en chocolate blanco y que luego se iba comiendo (FTW!!). Lo que llega a la portada del disco en palabras de Anna “es una madre universal envuelta en una manta espacial, algo así cómo un monumento sólido a todos los cuidadores que dan vida y la hacen florecer”
Una cosa que me gustaba más del anterior disco es que el conjunto, y sobre todo la voz de Anna sonaba más oscura y acorde con la suciedad intrínseca del estilo… en esta ocasión para mi gusto pecan de demasiada limpieza y claridad, quitándole quizás ese aire underground que encuentro en otros grupos del género, cómo por ejemplo Cabeza de caballo, Fu Manchú, Kadavar o los cercanos Wet Cactus….. es un disco demasiado bien producido, y eso no es malo, pero me gustaba más cómo sonaba el anterior.
AMMA y Harmony of the Spheres pueden escucharse sin problemas de forma independiente, son de una grandísima calidad los dos, pero si has llegado leyendo hasta aquí, y vas a probar el disco entero, yo recomendaría empezar primero por el Harmony y seguir con AMMA. No te dejará indiferente ninguno de los dos.
Rubio