Tras tres largos y un EP conceptual parece que Granada Goblin se unen a la corriente del goteo de canciones, en detrimento de álbumes completos. En la época del streaming parece lo más ventajoso; continuo goteo de material en un mundo en el que todo es efímero y objetivos en el umbral cercano para la propia banda, avanzando paso a paso sin necesidad de desesperar, aplicando lo aprendido a cada nueva grabación. Tras el single de dos caras “Tacos de Canasta”, ahora atacan con otra ración doble “Yogur Antinatural”, y no tienen claro todavía si en un futuro reunirán estas canciones y las que vengan en un físico.
En esta ocasión han tomado también los mandos de la producción al completo, como no hacían desde hace una década. La experiencia acumulada y las mejoras tecnológicas de nuestros Home Studios hace que a este respecto hayan dado pasos de gigante.
Las dos nuevas canciones vuelven a sorprender incluyendo nuevas sonoridades al ya de por sí amplio abanico de la banda. Yogur Antinatural tiene cierto toque de surf decadente, un poco afterpunk pero siempre stoner, mientras que Paco de Lucifer nos sorprende con un giro flamenco totalmente inesperado, incluyendo colaboración de Mario Galván (Emboque) a la guitarra acústica.
Como siempre la lírica es fruto de las digestiones pesadas de Dani dignas de la mejor serie Z. Una carta de amor carnal a una nevera, única capaz de saciar los más bajos apetitos nocturnos, un error fatal y un desenlace tan épico como escatológico. Un pacto con el diablo que no sale como debería; como en Wishmaster, cuidado con lo que deseas. A lo mejor querías ser el mejor Bluesman del mundo y terminas provocando un apocalipsis Zombie y encima te quedas sin poder cobrar los vales descuento del super. Hay dos maneras de ser el mejor guitarrista del mundo, con algo de talento y mucho trabajo o matando a todos los demás.
Lo mejor del goteo es que sigue dando motivos para el directo, ahí es donde han conseguido lo más difícil. Dotar a cada tema de la entidad suficiente para que la gente las coree y eche en falta las que no están.