La lenta supresión del futuro, bajo los cimientos apoyados en la nostalgia del pasado. El tiempo pasado siempre fue mejor. Un pasado creado a principios de los 90 en el oscuro, pesado y lluvioso Reino Unido de Charles Dickens, Black Sabbath y los tres de Peaceville. Decadencia y elegancia. Tristeza. Esperanza. Ahí es donde “Helevorn” han encontrado su zona de confort a la hora de dar vida a “Espectres”.
Bajo las premisas de la hauntología como eje conceptual, tanto lírica como musicalmente nos presentan este nuevo disco que enamorará a los fans del doom metal más clásico. A veces es mejor no innovar, y depositar toda tu fuerza y energía en componer algo realmente grande dentro de un género, y este es un ejemplo claro.
A ritmo gótico de teclado, desde el minimalismo más absoluto vamos a ser pasados por encima a golpe de distorsión en “Inherit the Stars”. Voces guturales que dan paso a escenas más melódicas componen este tema que fue elegido para presentar el primer (y de momento único) videoclip del disco que podéis encontrar fácilmente en las redes oficiales del grupo.
A partir de ahí, nos empezamos a sumergir en riffs fríos y grises de guitarra que dan forma al álbum, donde la entrada a las mismas de Alex Correa ha dejado un sello personal a lo largo del disco, capaz de enriquecer y envolver las de Sandro, devolviendo por otra parte a “Helevorn” a sus raíces más clásicas y primitivas. Genial trabajo.
La parte sinfónica del álbum comienza a hacerse notar y tomar su protagonismo en “Signals”, tema elegido como adelanto del mismo y que pudimos escuchar hace ya unos meses. La versatilidad vocal de Josep (único componente que repite de la anterior formación junto a Sandro) se funde junto los teclados creando una amalgama espesa, densa y oscura de la que es difícil de escapar.
La aportación en forma voz femenina de Inés González llega en “L’endemà” como un oasis de claridad en un tema axfisiante, lento, groove, aplastante… Viajemos de nuevo al pasado, y me remito al primer párrafo de esta reseña. “Decadencia y elegancia. Tristeza. Esperanza”.
“La lenta supresión del futuro”, el nombre del tema lo deja todo claro “The Lost Futures”. Posiblemente el tema más primitivo del disco, como no podía ser de otra forma.
Thomas A.G.Hensen (Saturnus) y Jovan Milosevski colaboran en el emotivo broche final en ”The Children of the Sunrise”. La importancia de los niños en un mundo corrompido como el nuestro.
Que conste que el primer párrafo lo escribí tras llevar varias semanas escuchando el disco, pero sin haber hecho ni caso a los títulos de las canciones (no por nada en concreto, sino porque normalmente no me suelo fijar muchos en ellas). Al final todo ha encajado, ya que volvemos a Charles Dickens. Los niños son los héroes, que representan el bien frente al mundo perverso y hostil que dejan los adultos.
Para mí, estamos ante una obra monumental de doom metal, que de haber sido gestado en otro tiempo, (y desgraciadamente en otro país, las cosas como son) podría haber tenido la repercusión que creo se merecería, pero que quizá quede en petit-comité, de un puñado de amantes del género que sabremos realmente valorarlo.
Disfrutadlo.
Dave