Conocimos a Rosana en plena transición, presentando en solitario las canciones de su primer álbum What We Had de 2021, en el que desarrollaba las influencias heredadas del Country y Folk americano. Ya en aquel momento comentaba tímidamente que las siguientes iban a ir en Castellano, y no tuvimos que esperar demasiado hasta conocer el primer goteo de singles que desembocaría después de una exitosa campaña de micromezenazgo en el álbum que ahora os recomendamos.
En esencia, el Folk parte de la desnudez de las tradiciones para narrar historias cotidianas. Por eso, aunque la raíz pueda estar en la americana, tiene todo el sentido que la lirica referencie los halcones, los gavilanes, a los bosques de Pinares y la flor de Berezo. Versos escritos desde la verdad, y lanzados de la boca al oído con el código común, para que no se pierda ningún matiz.
En mi favorita, “Lo que soy” Cardelina enseña sus cartas de frente. Una mujer, una guitarra, un poema regalado frente al juicio de los que pretenden hacer otra cosa distinta que escuchar y sentir. Este disco es un regalo desnudo, la esencia de lo que alguien necesita dejar por escrito, contarle a alguien, ponerle música, sacarse de dentro. Sin más, sin menos.
La producción de Pablo Cano ha llevado las canciones mucho más allá, dotándolas de una redondez y un paleta de arreglos que hace pensar en que el camino de Cardelina pasa por explotar más el formato banda y darle a estas canciones la gira que están pidiendo.