Pensar en Repión me trae a la cabeza el eslogan de la cerveza Dougall’s “Piensa global, bebe local”. Sin desmerecer a nada ni a nadie, hay pocas cosas que me hagan sentirme más orgullosa de mi terruño que su IPA4 y la música de estas niñas, mis niñas.
Me tomo la licencia de llamarlas así porque las he visto tanto crecer como personas como evolucionar como músicos. Recuerdo las palabras exactas de Fernando Macaya cuando allá por el 2013 compaginaba los retoques de mi “Trust Freebird” con la primera maqueta de unas hermanas de nombre sorprendente: “Las chavalas lo tienen” A mi esto me tocó un poquito el ego de artista y me acerqué a su música expectante, con un deje de superioridad. Y me desarmaron. Desde esa primera grabación y esos directos que te dejaban pegado soy fan incondicional.
Cierto es que sus anteriores trabajos ( La Lágrima y la Naranja 2013, Amapola Dueles 2016, Donde escapa la luz 2018 Repion 2022) han estado llenos de momentazos que se me vienen a la memoria muchas veces. La canción “Año de Mierda” fue mi himno personal en el 2020 y todavía sueño con los coros que tuve ocasión de hacerles en un directo hace ya 11 años. Pero nada me había preparado para “Entre todas lo arreglamos”.
En cuanto estuvo disponible me lancé de cabeza a la escucha y desde entonces lo he girado en bucle, ya sea en casa, en el coche, entre mis propios ensayos para “limpiarme el paladar”… no puedo parar. El EP está formado por 4 temas que se entrelazan entre si de tal manera que forman un continuo y, para cuando vuelve a sonar “El día no me da”, la réplica perfecta para “Vienen de pasárselo bien” sin darte cuenta, ya le has dado otra vuelta. He intentado elegir un momento sobre otro y sinceramente no puedo. Cuando la calidad te pasa por encima como un tsunami es difícil quedarte solo con algo entre todo lo bueno. Son cuatro bocados irresistibles, distintos entre si pero con el hilo conductor del buen hacer y la sobrada calidad de estas chicas. Pero si que hay una línea que me mata cada vez que la escucho. Es ese verso de “Viernes”: “y aun me sabe la boca a lo último que dije”. En mi caso estas semanas esas palabras son vuestras y adoro que me sepa la boca tan tan bien. Ni un tres estrellas Michelín te deja ese regusto.
Cuando hablamos de música pop (o grunge pop, etiqueta con la que ellas se identifican más) el secreto está en la inmediatez. En que escuches algo y te guste al instante porque suena de alguna forma conocido. A mi, como oyente, eso me tira para atrás porque si me resuena no excita mi oído. Pero parte de su magia es que Repion consiguen familiaridad sin perder un ápice de originalidad. Puedes corear un uhhhuhhh con ellas que no se parece a ninguno que hayas cantado antes. Punto otra vez para las de Maliaño y creo que ya tienen el partido, ¿no?
Gracias Repión, gracias por seguir regalando joyas cuyas son letras simples e intrincadas a la vez (dios mio, ¿¿¿cómo se hace eso???) Gracias por crear himnos transgeneracionales, a ninguno nos da la vida y no podemos dejar de pensar en la ropa del ser amado entre la nuestra cuando la ruptura sobreviene. Y la imagen de “vienen con el pelo mojado, vienen de pasárselo bien” que a mi me retrotrae a aquellas vueltas de la playa a eso de las 9 un día de finales de agosto pero a cada persona que le he preguntado le lleva a otro sitio, (de nuevo, ¿cómo es posible? Si eso no es magia yo no sé lo que es).
A nivel personal este disco me dan ganas de hacer cosas, de crear. De escribir letras que revoloteen en la cabeza de quien las escuche, que les hagan soñar con tardes de verano o saber que no están solos en no apetecerles hacer cena para uno… Y eso, amigos, es impagable. Efectivamente, “Entre todas lo arreglamos” es un canto a la unidad, al saberse acompañado y a buscar una solución común. Así que ya sabes, piensa global, bebe y escucha local.
Mehnai