Insigne es un grupo dificil de describir para los que nunca lo hayan escuchado. Ellos definen su estilo como música girada y francamente no se me ocurre una mejor etiqueta. Cualquier otro intento de aproximación pasaría por ir dando tumbos de un nombre a otro, descartando todos en parte pero admitiendo que casi todos tienen también algo que ver. Se puede hablar de Rock, de Metal, de Jazz, de Psicodelia… pero no los podríamos mencionar más que como meros ingredientes para un resultado final único.
Dicen Insigne que una de las razones por las que permanecen haciendo música instrumental es porque al final, un cantante, por versatil que sea, te ata a un estilo. Insigne es música libre, sin ningún otro objetivo que disfrutar haciendo y oyendo música. Y dejando que sólo la música sea la que hable con el oyente.
Los cinco temas que conforman este Girociclo están entre los cinco y los diez minutos de duración, pero todos ellos tocan distintos ambientes pasando con facilidad, de un estilo a otro, de partes ambientales, a pasajes más distorsionados. Si visualizasemos Girociclo correríamos de la mano de Mefistofeles de una barraca de feria al interior de un ataud de camino al horno incinerador, de un baile de orquesta en Rumania a una noche calurosa en una playa de Cuba.
Los que conocemos a Insigne hace unos años sabemos que el camino hasta el sonido actual no ha sido facil, al principio las piezas del rompecabezas no acababan de insertarse y solamente eran piezas, unidas entre si. Ahora el Cocktail tiene la cohesion necesaria, y se disfruta sin distinguir bien un sabor predominante sobre el resto.
Girociclo se presenta además con un cuidado diseño en negro y oro, a cargo de Love Art entre cuyo equipo creativo se encuentra, por cierto, Fernando Delgado, el bajista del grupo.
Comentario por Oskar
Fotografía por INSIGNE