Serj Tankian, Daron Malakian, Shavo Odadjian y John Dolmayan, o lo que es lo mismo, System of a Down, nos traen la segunda entrega de la que es su obra magna hasta la fecha, el doble álbum Mezmeryze/Hypnotize. Los armenio-californianos no han variado mucho los ingredientes de su particular estilo a lo largo de los años, desde su debut homónimo de 1998; sobre una base de thrash metal y rock alternativo (al 50%, más o menos), añaden influencias étnicas (música tradicional armenia, árabe, eslava…) y ningún tipo de prejuicio a la hora de los arreglos. Aún así es indudable la evolución que han experimentado en la manera de mezclar todos esos ingredientes, alcanzando una madurez propia de quien lleva casi una década pateandose escenarios de todo el mundo, y sobre todo, sonando cada vez mejor en el estudio (a estas alturas, deben trabajar a ciegas con Rick Rubin, casi por intuición unos con otros).
En una decisión para mí bastante discutible, decidieron sacar este doble álbum de forma separada. La primera parte, Mezmerize, en abril del pasado año, y la segunda, Hypnotize, a finales. Teniendo en cuenta que ninguno de los dos discos duran más de 38 minutos, uno se pregunta si no habría sido mejor sacarlos de una tacada, si acaso prescindiendo de algún tema, y evitando así de paso exprimir los bolsillos de los fans (ya que se distinguen como uno de los baluartes de la izquierda americana). En cualquier caso, no cabe duda de que, comercialmente al menos, la jugada les ha salido bien, convirtiéndose en la primera banda en la historia que logra que dos lps de estudio lleguen al número uno en el mismo año en las listas americanas. La discusión de si es mejor Mezmeryze o Hypnotize está un poco fuera de lugar en mi opinión. Yo los veo como la cara A y la cara B de un mismo disco, no como discos independientes, y además, el conjunto suena bastante homogéneo.
En el apartado lírico, el concepto del álbum no varía. La alienación de la sociedad a través de la manipulación de los medios de comunicación, que adocenan a la población con una mezcla de violencia, sexo y glamour, a la vez que con grandes dosis de propaganda, les engañan y apartan de los temas importantes (de ahí el título, Mezmeryze/Hypnotize, hipnotizar, embaucar, engatusar…). Y por supuesto, siempre presente, la guerra de Irak. Las letras, como siempre, son muy crípticas, pero entre textos indescifrables y a veces cercanos al nonsense, tiran a matar con algunas frases demoledoras (ese “por qué siempre envían a los pobres” de BYOB en el Mezmerize, o “por qué no preguntas a los chicos de la Plaza de Tiananmen?” de Hypnotize).
Musicalmente, sigue en la línea de la primera parte; guitarras más definidas (tanto las limpias como las distorsiones) que en anteriores trabajos, mucha más agresividad, y posiblemente el aspecto más polémico, el mayor protagonismo del guitarrista y compositor Daron Malakian en las voces. Se puede decir que Tankian y él se reparten el trabajo al 50%. Personalmente prefiero a Tankian, su voz tiene más registros y sobre todo mucho más cuerpo, y Malakian parece un poco forzado a veces, demasiado al límite de sus posibilidades. De todos modos, lo mejor llega cuando las combinan y crean esas armonías vocales marca de la casa.
Las canciones, como ya dije en la reseña de Mezmeryze, son pura esquizofrenia. Subidas y bajadas, parones, partes desquiciadamente brutas seguidas de intermedios acústicos hipermelódicos. Y si en Mezmerize se atrevían con el mainstream más facilón en plan boy band (ese estribillo de BYOB), aquí, aprovechando la sapiencia de Rubin, se meten en territorios de funky-soul. Y no suena nada mal. Pero no nos engañemos, Hypnotize es el trabajo más duro y más agresivo de toda su carrera. Vamos con las canciones:
Attack: Manera burra de empezar el disco, tralla y más tralla, pero intercalando partes suaves y lo que parece música tradicional rusa. Vamos, que mezclan Creeping Death con Kalinka y se quedan tan anchos. Todo ello mientras critican los bombardeos y reclaman la verdad como única arma lícita.
Dreaming: Una de mis favoritas. Empieza rabiosa, y el trabajo de Dolmayan a las baquetas es alucinante. Con unos coros operísticos, las estrofas son un puro delirio, que sólo frenan para entrar en un estribillo delicioso, y un bridge que tiene alguna de las mejores letras del disco: Ella se volvió loca/ alguien la echó al final de la fila Ella perdió la cabeza/ cuando la llamaron y le dijeron que pensaban que él había muerto
Kill Rock ‘N Roll: Para mí, un single clarísimo, una pena que por la letra sea muy difícil que pase la censura de las emisoras comerciales (repetición de la palabra asshole). Muy pegadiza, con un estribillo que parece sacado de los mejores Bad Religion. Por cierto, es una tontería, pero me encanta el “accidents happen” con el que pausan la canción.
Hypnotize: Primer single del álbum, y una buena muestra de los contenidos líricos del disco. Pocas frases, bastante enigmáticas, pero lo suficientemente significativas para entender su mensaje. Medio tiempo machacón con el típico esquema tobogán al que nos tienen acostumbrados.
Stealing Society: Descarga thrash-metalera, pero tremendamente melódica, y que intercalan, sobre todo en la parte final con partes más new wave, con unos coros desquiciantes, que parecen de dibujos animados.
Tentative: Uno de los temas que musicalmente me dicen menos (no por nada, es la misma fórmula “fuerte-flojo”, pero me llega menos). Sin embargo, de letra es de las más densas del disco, y con más chicha: “dónde esperas que vayamos cuando caigan las bombas”, “estamos cayendo en una espiral hacia el suelo, nadie nos va a salvar, nadie, ni siquiera Dios”.
U-Fig: Seguramente la canción con los contrastes más extremos. Tiene posiblemente algunas de las partes más duras del disco, pero también las más melódicas y tranquilas, y no hay transiciones suaves, pasas de golpe de unas a otras, sin descanso. También deja alguna perla; “todos esos patéticos e ignorantes paletos agita banderas”.
Holy Mountains: Uno de los clímax del disco, una de mis favoritas. El tema más épico y a la vez más progresivo del disco. Tiene todo lo que podemos esperar de ellos; partes duras, partes suaves, armonías, melodías y arreglos orientales, etc. Y al leer la letra, nos queda la duda de a quién se refiere con esos gritos de “ASESINO, DEMONIO, MENTIROSO, HOMICIDA SIN HONOR, SODOMIZADOR”, será Bush? será Bin Laden escondido en las Montañas Sagradas? seremos nosotros?
Vicinity of Obscenity: Después de la profundidad del anterior tema, un poco de frivolidad. Frivolidad en la música y nonsense en los textos ( “banana, banana, banana, banana terracotta pie” ). Mezclan metal, polka y voces femeninas, y de repente te sueltan un estribillo en plan funky que ni Sly and The Family Stone, con coros negroides y todo.
She’s Like Heroin: Al igual que en “Old School Hollywood” de la primera parte, Malakian muestra influencias nuevaoleras o del post punk y las añade al cóctel, con una letra bastante sórdida de drogas, travestismo y prostitución.
Lonely Day: Se podría decir que es la balada del disco. Aunque me guste más como canta Tankian, hay que reconocer que en esta canción Malakian pone los pelos de punta, se sale, transmite toda la desesperanza de la letra. Una preciosa manera de acercarse al final del disco.
Soldier Side: Una buena canción, pero para mí una pequeña decepción, pues después de la excelente intro que hacían en Mezmeryze, me esperaba algo más grande, más épico, más en plan suite, más progresivo. Vamos, más. Y si, cuando arranca el estribillo, el tema funciona muy bien, pero es como si le faltaran partes, se me hace muy corto. A lo mejor es que mis expectativas eran muy altas. Eso sí, la letra duele: “Lloraban cuando sus hijos se fueron/ todos los hombres jóvenes deben ir/ él se fue tan lejos para encontrar ninguna verdad/ nunca volverá a casa”, “Bienvenido al bando del soldado, donde sólo estoy yo/ las personas crecen y mueren/ sólo quedo yo”.
En resumen, posiblemente la primera obra de madurez de un grupo en estado de gracia. La pregunta es ¿y ahora qué? ¿Podrán superarse y seguir sorprendiendo? Esperemos que sí. Un último consejo, mete los dos discos en un cd de 80 y escúchalo de un tirón, es la mejor manera de apreciarlo globalmente, y si pones el repeat all, mejor aún.
Comentario por Absento
Fotografía por SYSTEM OF A DOWN