El nuevo trabajo de Neil Young prometía destacar del montón desde que anunció que iba a consistir en un puñado de canciones de protesta respaldado por bajo, batería, trompeta, y un coro de 100 personas. En “Living With War”, Young presenta composiciones concisas al estilo de los cantautores políticamente concienciados de los 60, cuya temática gira en torno a la guerra de Irak y el papel del actual gobierno estadounidense, al tiempo que deja su impronta personal en forma de una guitarra rota y una voz frágil. Grabado en pocos días sin conocimiento de su discográfica, el disco fue colgado en la página de Young antes de ser lanzado al mercado, y supuso también el pistoletazo de salida para un blog sobre la guerra y otros músicos que han decidido levantar su voz contra la administración Bush.
“Living With War” no oculta lo apresurado de su grabación, presentándose como un disco de rock austero en el que el citado coro constituye el único adorno. Eso y el que muchas de sus canciones tengan vocación de himnos es lo que lo enlazan con aquellos discos, hechos en una o dos sesiones con solo una voz y una guitarra, que toma como referente. Pese al pasado apoyo de Young a algunas medidas del gobierno republicano (como el Patriot Act), lo critica aquí con letras carentes de ambigüedad, haciendo referencias a hechos actuales (Irak, la inundación de Nueva Orleans) sin miedo a que pongan una fecha de caducidad al disco, pues no es su objetivo ser intemporal sino un ejemplo de propaganda en el mejor sentido de la palabra. Algunos temas son bastante pegadizos, como “After The Garden” y “Families”, y otros, como “Shock And Awe”, no podrían ser más características de su autor. El punto más flojo del disco probablemente sea la versión coral de “America The Beautiful” que cierra el disco, la imprescindible americanada, y que aunque el grupo que ha reunido sea más directo y preciso que Crazy Horse, no aporte la química de la que son capaces sus compañeros habituales.
En estos tiempos en los que es más sencillo que nunca hacer un disco con un sonido profesional y un acabado pulido, lo que hace destacar al último trabajo de Neil Young es su fuerte personalidad y la claridad de sus propósitos. Resumiendo, es canción protesta actual contra el Vietnam del siglo XXI.
Comentario por Grourbg
Fotografía por NEIL YOUNG