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Desde el primer acercamiento al disco vas a tener claro que te encuentras ante una nueva obra de Type O Negative. Ahí están todas sus señas de identidad, el omnipresente color verde y su obsesión por los grandes penes, que en esta ocasión han simbolizado a través de la figura de Rasputin, cuya herramienta de trabajo rondaba los 35 centímetros según comentaba la mujer del Zar. Tenemos pues de nuevo, desde la mismísima portada, una muestra del negrísimo sentido del humor de Peter Steele y los suyos. Dead Again es un nuevo juego de palabras con la muerte como fuente de inspiración.
Muchos fans han alabado el continuismo del LP y en la mayoría de los comentarios que leereis estos dias en internet y en la prensa especializada, oireis hablar del LP como digno sucesor de Life is Killing Me. Sin embargo tras las primeras escuchas no podemos estar muy de acuerdo. El principal motivo es una patente falta de presencia de los teclados durante prácticamente todo el disco, por otro lado nos encontramos con algunos riffs de la escuela Sabbath, pero no tan bajados de revoluciones como de costumbre y eso era algo que siempre nos ponía los pelos de punta en los discos de Type o Negative. Peter por su parte no abusa tanto de sus registros más graves y muestra bastante más versatilidad en voces más agudas durante algunos cortes del disco.
En las primeras escuchas curiosamente llaman más la atención los temas más rápidos como Dead Again, que sin duda partirá al público en dos en directo, o Halloween in Heaven, que nos cuenta las que lian los mártires del rock cuando se juntan allá en el cielo y el infierno. (A excepción de Elvis, que como no está muerto no se junta a la fiesta). En la parte más lenta nos encontramos con temas como She Burned me Down, September Sun, o algunos fragmentos de The Profits of Doom. Todos son buenos temas, pero no muestran una oscuridad tan enfermiza como en trabajos anteriores.
En general en el disco hay un poco de todo, temas más rápidos, más lentos, más cortos y concretos y más largos enlazando diversos riffs. Puede que muchas de las composiciones estén orientadas más hacia el directo pero desde nuestro punto de vista, que podeis o no compartir, el disco no acaba de reventar por ningún sitio y sin dejar de ser un buen trabajo de Type O Negative se queda bastante lejos de sus obras maestras.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por TYPE O NEGATIVE