Todo el mundo sabe que exhumar los cadáveres del rock no es buena idea. Y mucho más grave es revivir a una banda para sacar material de estudio nuevo prescindiendo de parte de los miembros del grupo original. Pues bien, en esta ocasión los Smashing Pumpkins cumplen con todas las premisas de lo que en principio huele a batacazo total.
Así que, ahí tenemos a Billy Corgan y Jimmy Chamberlin metidos de nuevo en el estudio bajo la etiqueta de Smashing Pumpkins e intentando revivir aquellos años mozos en los que fueron responsables de algunas de las más perfectas canciones de rock que se han escrito durante los 90. Pero claro, no se puede avanzar si lo que haces es mirar para atrás.
Y es ahí precisamente donde falla el disco, en esa meta absurda que se impusieron de intentar recuperar el sonido que les hizo famosos (Siamese Dream y al Mellon Collie por delante) olvidándose de experimentos, electrónica, pop y demás encarnaciones secundarias de la banda. Y eso se nota. Se nota que se han esforzado mucho en volver a esas canciones crudas y llenas de overdubs, de guitarras distorsionadas, a esas canciones con estribillos llenos de gancho y potencia. Pero amigo, cuando las cosas no salen de forma natural siempre queda un cierto tufillo a “lo intentaste con todas tus fuerzas, pero…”
Y no es que el disco sea malo. En absoluto. Pero es un disco que por querer ser intenso en todo momento pierde un poco la dinámica original que ya les faltaba en Machina y que hace que (especialmente en las cinco primeras canciones) vayan a piñón fijo y se olviden de dejar espacios para digerir tanta distorsión. Actitud que por cierto está más que de moda en muchos de los grupos de hoy en día.
Por otro lado, a nivel compositivo, se echan en falta los maravillosos e insospechados caminos que tomaban las canciones antes. En este nuevo disco, salvando un par de momentos de psicodelia comedida, casi todo lo que oyes es de esperar. Ahora un estribillo, ahora un punteo, ahora un puente y volvemos.
No hay nada que haga brillar, ni de lejos, este disco con respecto a joyas anteriores y sin embargo es un disco de los Smashing Pumpkins. Tiene todos los ingredientes e incluso algunas de las canciones no están del todo mal. Estoy seguro que si esta aventurilla de revivir al grupo les dura más de dos asaltos, dentro de unos años algunas de estas canciones se agradecerán dentro de su repertorio.
Comentario por Chow
Fotografía por SMASHING PUMPKINS
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