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Desde hace unos años, el sello norteamericano Relapse Records está alimentando su catálogo con lo más inquieto del panorama del metal internacional. Y, aunque con el paso del tiempo bastantes grupos de su cantera hayan emigrado o se hayan disuelto, este “Death is this Communion” nos recuerda que entre sus novedades sigue siendo fácil encontrar discos irresistibles.
Matt Pike (guitarra y voz), Joe Preston (exMelvins, bajo) y Den Kensel (batería) son el trío de becerros que se escudan tras el nombre de High on Fire. Jack Endino, otrora uno de los grandes productores de la era del grunge, es el encargado de ensuciar convenientemente ese sonido atronador que ya nos dejó boquiabiertos en su anterior “Blessed Black Wings” (2005). Un batiburrillo de rock épico de los setenta, macarreo de los ochenta y oscuridad de los noventa. Por ahí tendríamos a Black Sabbath, a Slayer, a Entombed… Entre las novedades, pues pasajes acústicos (en el arranque de Waste of Tiamat, en Cyclopian Scape, y sobre todo la instrumental Khanrad’s Wall), o momentos como la batería tribal de Headhunter (a la sazón, intro de la muy Motörhead Rumours of war). El resto sigue como siempre: riffs gordos y grasientos, solos heroicos, batería machacona y voz de guerrero cazalloso. Todo bañado en sangre de batallas libradas a orillas de lagos de éter entre magos moteros, gigantes extraterrestres, demonios nucleares y sectas de cortadores de cabezas.
Puede que no sean los más originales, pero a día de hoy pocos pueden alardear de estar dando tanto vigor a la gran tradición del rock macarra, cerdo, violento y cabezón. Porque, todo lo dicho hasta ahora no sería más que envoltorio vacío si los HOF no nos trajesen grandes canciones. Aunque duración media de los cortes ronde los seis minutos, durante los cincuenta y pico minutos que dura el disco en ningún momento sentimos que la (altísima) tensión sufra bajón alguno.
De entre los grupos actuales, en cuanto a estilo, yo les colocaría cerca de sus compañeros de escudería Mastodon (pienso que queda claro en temas como Ethereal). Aunque, personalmente, me gusta mucho más la épica garrula de “Death is this Comunnion” que el acercamiento al progresivo que los ex-Today is the Day hicieron en “Blood Mountain”.
En fin, sin duda este es uno de los discos de este 2007 que yo escogería para hacer estallar los altavoces de mi equipo de música. ¿Algo negativo? Que este fin de semana andan de gira por aquí y me les voy a perder.
Comentario por David Boring
Fotografía por HIGH ON FIRE