Cuarto disco de estudio (sin contar un split con American Tragedy y un recopilatorio) de la banda metalcore de San Diego, California. Producido por Adam Dutkiewicz (Killswitch Engage) y ellos mismos y mezclado por Colin Richardson, con este disco han conseguido un gran sonido, tanto individual como colectivo. Su participación en distintos festivales de gran peso en estos últimos años (Warped Tour, Ozzfest, Sounds of the Underground y With Full Force), una nominación a los Grammys por el tema “Nothiung Left” y un premio recibido por la cadena MTV2 (Ultimate Metal God) han contribuido, sin duda, a que su sonido llegue a mucha más gente .
Se trata de un disco más difícil de digerir para los amantes del material más antiguo de As I Lay Dying y más accesible para otros seguidores del género no tan fieles a su pasado. Como ellos mismo han dicho, su estilo está más que trillado y decidieron que para la composición del nuevo material querían ser algo más variados, tener la mente más abierta, eso si, manteniendo la esencia del grupo.
Se trata de un album menos metalcore que sus anteriores trabajos, dando más protagonismo a otras variantes del metal. Con una mayor armonía entre las voces desgarradas (de Tim Lambesis) y las melódicas (a cargo de su nuevo bajista, Josh Gilbert) consiguen hacer más accesible el album. A esto hay que añadir unas guitarras endiabladas (a cargo de Phil Sgrosso y Nick Hipa) y un trabajo difícil de superar a la bateria (a cargo de Jordan Mancino).
El disco empieza con “Seperation”, tema que nos introduce en el segundo corte, llamado “Nothing left”, el single del album. Desde mi punto de vista un gran tema. Tras éste, los temas se suceden mostrando su fuerza y melodía en lo que se puede considerar en conjunto como un disco muy compacto y completo. Ciertamente me parece difícil destacar un tema sobre los demás. Personalmente me quedo con la ya mencionada “Nothing left”, “An ocean between us”, “Within destruction”, “Forsaken“, “I never wanted”, “The sound of truth” y “This is who we are”, que no son pocas. Una buena dosis de “metrashcore” de uno de los mejores discos de metal de este año.
Comentario por Duende
Fotografía por AS I LAY DYING