Ahora recupera a su proyecto Avantasia, una suerte de opera rock construida a base de invitados de lujo, donde hasta ahora Sammet se había dedicado a expandir su registro powermetalero, pero que ahora tambien refleja la evolución del músico de Edguy.
Y es que, con el necesario corte de pelo que exigen estos tránsitos, el nuevo disco de Avantasia abandona los encorsetados estándares del power metal germano para adentrarse en un hard rock donde mezcla con sabiduría la clásica elegancia del AOR norteamericano con elementos del folk europeo, del musical de Brodway y algunas pocas pinceladas del power metal que le vio nacer.
Sammet consigue evitar los excesos masturbatorios a los que tanto se da el género de la opera rock para entregarnos una colección de temas de apariencia fácil, de estribillos quedones, pero con estructuras arriesgadas y minutajes ajustados.
En este viaje se ha rodeado, como habitualmente hace, de magníficos cantantes, aunque tambien se nota que ha decidido bajar el nivel de agudos. Aparte de si mismo, que en este nuevo registro demuestra lo gran cantante que es, nos encontramos con bastantes grandes del metal europeo, como Kahn (Kamelot) o Jorn Lande (ARK, Masterplan), junto a nombres mas clásicos como Alice Cooper o el inevitable Michael Kiske, que se resiste a abandonar el rock. Tampoco tiene desperdicio la nómina de instrumentistas, con Kai Hansen (Helloween/Gamma Ray), Rudolf Shenker (Scorpions), Eric Singer (Kiss) o su productor fetiche Satcha Paeth.
Pero lo mejor de este disco es que sus composiciones consiguen imponerse a los nombres que las interpretan, no se trata de un desfile de superestrellas, se trata de muy buenas canciones interpretadas por grandes músicos ¿qué mas se puede pedir?
Comentario por Rubén Palacio
Fotografía por AVANTASIA