REM parece haber rejuvenecido, ahora que sus miembros juguetean con la cincuentena. Los de Athens, Georgia, tocaron techo en 1992 con el magistral Automatic For The People. Desde ese momento empezaron una lenta cuesta abajo, que se aceleró a partir de 1997 con la retirada de su baterista Bill Berry por motivos de salud. Salvo destellos puntuales, durante estos quince años y pico se convirtieron en una sombra de lo que fueron, sólo salvables por sus intensos directos. Y al igual que en el 92 tocaron techo, en 2004 tocaron fondo con el soporífero Around The Sun (alguien recuerda algún tema de ese disco?).
Con Accelerate, Stipe, Mills y Buck parece que se han conjurado para resurgir de sus cenizas, a base de rock. Son 11 canciones directas, que nos abofetean, y nos hacen recordar por qué son una de las grandes bandas de los últimos 30 años. Está todo, la cálida voz de Stipe, los arpegios y los riffs retorcidos (y en este caso distorsionados) de Buck, y adornándolo todo, los bajos y los coros del inigualable Mills.
Es su disco más “duro” desde Document, allá por el 87 (Monster era más pesadote, con sus coqueteos noise). Canciones como Living Well Is The Best Revenge, Accelerate, Horse To Water, o el primer single, Supernatural Superserious, son bofetones de power pop vigoroso y directo. También hay sitio para un par de perlitas acústicas, de ese folk con tintes sureños que tan bien se les ha dado siempre (Houston y Until the Day Is Done), y que hacen de contrapeso para la furia de los demás temas, aunque sin perder energía.
Al igual que últimamente han hecho bandas como Manic Street Preachers, Smashing Pumpkins o Sonic Youth, REM se ha decidido por fin a hacer un disco divertido, entretenido, y que con 35 minutos se hace muy corto. La mejor opción? Dejar apretada la función “repeat”, este disco lo merece.
Comentario por Absento
Fotografía por R.E.M.