¿Cómo reseñar un disco que antes de su publicación ya había provocado 25 páginas de comentarios en el foro de esta página y otros miles de centenares más en todos los foros musicales del mundo? ¿Qué escribir sobre un disco que se valora casi igual en nuestras votaciones como “muy bueno” y como “muy malo”? Death Magnetic ha acaparado más atención de la que en mi opinión merecen Metallica a estas alturas de su carrera músical. El disco ha sido escuchado con atención milimétrica por oídos de todo el mundo, juzgando su composición, su ejecución y el trabajo de producción. Algunos para bien y otros para mal. “Me ha parecido grandísimo!, muy trabajado y con buenas ideas” o “Dudo mucho que vuelva a escucharlo. Brutal la cantidad de riffs inconexos que pueden meter estos tipos por tema…”. Son algunos de los comentarios que aparecen en el foro de Noche de Rock, y parece mentira que se refieran al mismo disco. Personalmente me posiciono bastante cerca de lo que opina nuestro amigo Beerdrinkerfreethinker en el foro, “que no sea malo no quiere decir que sea bueno” y para ello sólo hay que juzgarle por comparación con los últimos trabajos de Testament o Megadeth por poner a dos de su generación, o con los de Mastodon u Opeth por poner a dos de esta. Al menos para mi (y fijaros que en esta ocasión no me atrevo a usar el plural ni siquiera mayestaticamente, ya que entre los miembros del programa hay grandes discrepancias en la valoración de este plástico) Metallica no están a la cabeza del metal internacional y dudo que nunca lo vuelvan a estar jamás, y por tanto, me resulta bastante excesiva, aunque comprendo que inevitable, la atención que se les está concediendo.
Eso si, comparando a Metallica con ellos mismos, este disco contiene algunos de los mejores riffs de los últimos quince años, y algunas de las mejores canciones de los últimos diez. Si eso es suficiente o no, cada uno que lo juzgue en su propia casa a solas con su equipo de sonido y su colección de discos.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por METALLICA