My Dying Bride son uno de esos grupos que no han perdido la capacidad de ponerme los pelos de punta. Cierto es que su música ha ido cambiando y que se alejan de la crudeza de sus primeros discos para acercarse hacia una vertiente más melancólica, aunque caminando siempre por la misma oscuridad. De una u otra manera son el grupo que mejor es capaz de transmitir la soledad y la pesadumbre.
Tras darle su merecido tiempo y las pertinentes escuchas, resulta, que una vez más, no me sobra ni un solo tema. Desde la profunda desolación de My body, a funeral, nos vemos arrastrados hacia Fall With Me, con una estrofa completamente hipnótica y un riff de guitarras dobladas en terceras que nos recuerda a los mejores momentos de My Dying en anteriores discos, pronto se descubre uno de los ritmos más machacones que da paso a un final absolutamente espectácular con una melodía circular al estilo The Cry of Mankind pero modulando (siempre hacia abajo, claro). The Lies I Sire puede ser una de las primeras que te enganche, no tiene nada que envidiarle a alguno de sus nuevos clásicos como The Price of Beauty. Bring Me Victory, me recuerda en cierta medida a Deeper Down, lenta pero enérgica y rabiosa, y en esta ocasión de nuevo con guitarras circulares y mezcla de voces agresivas y decadentes, con unos arreglos de teclado que bien podrían estar pensados para una gran orquesta de cuerdas. En Echoes from a Hollow Soul Andrew vuelve a escribir un tratado sobre la guitarra doom y Shadowhaunt, continua bajando el tempo hasta casi hacer coincidir cada golpe de batería con un tack del reloj, el final es tremendadente denso y agobiante, pero muy rítmico, uno de los mejores momentos del disco. Santuario di Sangue es otro gran tema, con un silencio tenso en la parte central, que se abre con sonido de cuerdas y relinchos de caballo hacia otro riff de largo tempo en el que Dan se luce a base de breaks imposibles. En el final del disco recuperan mala hostia con A Chapter in Loathing en la que Aaron usa más claramente los guturales y tras ella culminan con Death Triunphant, el tema más largo del disco, en el que volvemos a encontrarnos con pasajes rítmicos mezclados con atmosferas tristes.
Me prometí no escribir nunca una reseña aburrida, de esas que destripan tema por tema, porque creo que las impresiones globales son más importantes, pero no he encontrado el momento de parar. En General, en resumen, nos encontramos con un disco a la altura y el estilo de sus dos últimos trabajos, en el que no te vas a sentir decepcionado si buscas los elementos habituales en la música de My Dying Bride, al menos si has sido capaz de encontrarles en sus últimos discos.
Si te decides a conseguir una copia original, tendrás el clásico libreto con las letras y otro adicional en el que My Dying Bride declaran su guerra personal al Guitar Hero y las guitarras de botones ofreciendote las tablaturas de los themas de For Lies I Sire.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por MY DYING BRIDE