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Para el que no esté muy familiarizado con Nueva Vulcano, no está de más empezar diciendo que sus componentes han formado parte de algunas de las bandas con más solera del panorama catalán. Artur Estrada, guitarra y voz, fue cabeza visible de los imprescindibles Aina; Wences Aparicio, bajo, formó parte de Shanty Rd; y Albert Guardia, batería, hizo lo propio en The Moon Men.
Con este tercer disco, Nueva Vulcano no sólo se consolida como una de las bandas (de cualquier género) más interesantes de nuestra geografía, si no que se destapa como un ente capaz de crear trallazos supervitaminados de pop que se quedan grabados a fuego en tu cabeza al instante, todo esto sin perder un ápice de personalidad, ni ese estilo tan propio que demuestran desde sus comienzos.
Y nos tenían muy engañados, porque en sus primeros discos, Principal primera y Juego Entrópico (además de cuatro 7’’), se mostraban mucho más tímidos a la hora de buscar la “canción perfecta”, como parece que han hecho en cada uno de los 13 cortes que conforman los Peces de Colores. A pesar de esta evolución, siguen estando bien presentes los ramalazos importados de Washington D.C., más concretamente del sello Dischord, que tanto nos gustan y que tan bien saben integrar en su música. Las baterías imposibles y llenas de imaginación de Albert son ya marca de la casa, y junto a Wences forman una base rítmica de bandera.
Desde la inicial “Dulce y Ácida”, colorista y emotiva, hasta la intimista “La Maleza”, pasando por la triunfadora del disco “Niquel, Canela”, que debería inscribirse YA como nuevo clásico del pop en castellano, Nueva han parido un disco perfecto, sin fisuras, que se escucha de principio a fin sin esfuerzo y siempre con una sonrisa en los labios.
Gran parte del mérito de este paso de gigante que ha dado la banda, la tiene Artur Estrada. Parece que ha perdido la vergüenza y nos regala unas letras directas y llenas de ironía que no hacen más que enriquecer la base instrumental. Para corear en los conciertos, vamos.
Sin duda, estamos delante de uno de los discos imprescindibles del pasado 2009. Un manual de buen gusto y clase a la hora de hacer música.
Comentario por kind lover
Fotografía por NUEVA VULCANO