Hablar de Obús es sin duda hablar de un grupo que ha traido el metal a España. Quiero decir, antes de Obús y los de su quinta lo iniciasen el metal en castellano no existía. Fueron los responsables de transladar a nuestro pais la NWOBHM. Esta verdad de perogrullo es en cambio necesaria de recordar en este pais nuestro, que tanto tiende a olvidar a sus pioneros. Sin ellos no habría nosotros, por mucho que muchos ahora se sonrojen al mirarse en su espejo ochentero.
De todos aquellos muy pocos quedan en activo, según fueron pasando las modas muchos se reubicaron en otros sitios y otros simplemente desaparecieron. De los pocos que quedan en activo, algunos se arrastran por los escenarios, y otros pocos, pero muy pocos aun son capaces de componer temas que no desmerezcan en un repertorio lleno de temas de los de entonces.
Obús siguen ahí, componiendo discos y dándolo en directo, y de vez en cuando van colando la etiqueta de “nuevo clásico” a algunos de los temas incluidos en sus últimos discos. Tales son los recientes, Que te jodan o Esta ronda la paga Obús. ´
Este que nos ocupa ahora continua a la altura de los últimos años, sin desmerecer, y regalandonos canciones como Cállate, o Corre Mamón, que sin duda serán las nuevas coreadas por los fans en años venideros.
El Heavy Metal de Obús continua incorruptible, aunque se va notando cierta inclinación hacia un sonido más rockero, al estilo AC/DC,. Sin embargo Obús no se apoltronan y arriesgan con colaboraciones tan imprevistas como la de Carlos Tarque de M*Clan en Él es Rock & Roll y el Duo Kie rapeando en Mal Rollo. No es que Obús inventen nada fusionando el Rap con el Heavy Metal, pero seguro que ese directo dolerá al sector más integrista del Heavy Metal, que sigue a la banda.
No se vosotros, pero yo me alegro de seguir teniendoles por aquí, de que sigan haciendo discos y de que sigan actuando en directo. Fueron parte de mi preadolescencia como de la de tantos de vosotros (aunque ahora algunos lo negueis), y me gusta verles en forma y dando jabón sobre el escenario.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por OBÚS