737: KEEP OF KALESSIN – Reptilian

Y llegó el último disco de los brillantes Keep of Kalessin, banda que está pegando muy fuerte en la escena del Black Metal, sobre todo desde el lanzamiento de su disco “Armada”. Su nombre es “Reptilian”, siguiendo la temática del grupo, basada en el libro “Terramar”, en donde Kalessin es un dragón. El disco le esperaba con ganas, ya que el disco anterior “Kolossus” me dejó un poco frio en cuanto a potencia (que no composición, que me parece cojonudo). Pues bien, el disco es algo más potente, y con muchos toques más Thrash-Death a cambio de las epicadas del disco anterior, cosa que no me acaba de agradar, ya que prefería las burradas blackmetaleras del Tito Obsidian con las salvajadas baterías del Tito Vyl. He de confesar que me mosqueé bastante al escuchar el tema con el que se presentaron a Eurovisión, con un componente bailongo bastante importante; bien es cierto que ahora el tema me encanta, pero temía que todo el disco fuera así.

Pues bien, el disco empieza, como de costumbre, con epicada+guitarrilla in crescendo, y como de costumbre, cojonudo. Pertenece al tema Dragon Iconography, en vez de separarse como intro. Aquí se pueden ver ya la cantidad de registros utilizados por el Tío Thebon a la voz, y que se repartirán a lo largo del disco. El disco continúa de manera potente, con riffs a caballo entre el thrash-death y el black metal, con pasajes acojonantes y gloriosos, a los cuales nos están malacostumbrando. Personalmente, y si se me permite, me la pone tiesa el minuto 2:20 de “the awakening”, y el 2:40 de “Judgement”. El siguiente tema que le acompaña es el famoso “The Dragontower”, si, el de eurovisión, en una especie de versión extendida ya que para el concurso charanga presentaron la canción cortada (mejor porque el solo no mola mucho, me mola mas la rítmica de fondo). El tema está guapo la verdad, pero no pega nada, ni un doble bombo,ni un blast beat!!! Esperemos que no tiren por ahí para los siguientes discos…

“Leaving the mortal flesh” sigue en la línea del disco, un buen tema bien estructurado, pero sin pena ni gloria. “Dark as Moonless Night” se podría denominar la balada del disco, lenta y oscura, tirando a moña en algún momento, mola pero no mucho. El disco hasta ahí me parece cojonudo, pero llega el tema “The Divine Land”, que empieza de puta madre, pero me da bastante asco en general, todavía no tengo muy claro por qué, o me recuerda a algo, o es que es muy moña y felizón, o es que apesta objetivamente. El disco termina con un Temazo de 14 minutos llamado “Reptilian Majesty”, al mas puro estilo de los Kalessin, con su biela, sus epicadas, y demás.

Conclusión personal: El disco parte, está realmente guapo, pero no me acaba de motivar como cuando descubrí el “Armada”, quizás porque ese disco es INSUPERABLE, y en esto estamos de acuerdo todos.