En nuestra tradición católica, el pecado es un asunto privado, secreto, que se resuelve en lúgubres y oscuros confesionarios donde ni siquiera confesor y confesado saben quién es quién. Sin embargo en el mundo evangelista, el pecador busca su redención confesando públicamente su condición frente a una comunidad que lo perdona. Esta diferencia es la clave para entender de qué trata todo este disco. Desde nuestra perspectiva resulta bastante ridículo y pretencioso publicar dos discos dobles autobiográficos contando lo mucho que ha pecado y lo mucho que se arrepiente, pero para un evangelista militante como Morse se trata de una necesidad vital.
Comenzó a confesarnos a todos sus pecados con “Testimony” (inside out music – 2003), un disco cumbre en el rock progresivo moderno donde Morse cuenta su recorrido vital desde su llegada a California en los 80 en busca de fama, éxito y dinero hasta su conversión evangélica. En esta segunda entrega recorre la década de los 90, desde la fundación de su banda Spock`s Beard, su matrimonio, el nacimiento de su hija Jayda, la enfermedad cardiaca de la niña, su “milagrosa” curación, el éxito y las giras con Spock´s Beard y Trasatlantic, el contrato millonario con metal blade, hasta su marcha del grupo en 2002, precisamente para publicar su primer Testimony.
Musicalmente este disco no aporta prácticamente ninguna novedad a su carrera en solitario. Vuelve a contar con Randy George al bajo y Mike Portnoy a la batería como nucleo básico de su banda, y al igual que el primer Testimony, vuelve a ser una exibición del infinito talento de Morse para combinar las melodías pegadizas, los estribillos pop y los arreglos orquestales épicos con estructuras complejas y solos virtuosos. El disco no decae en ningún momento, musicalmente se va adaptando a la historia que cuenta en sus letras, desde la empalagosa balada dedicada a su hija “jayda”, hasta el falso directo que utiliza para ilustrar el éxito con spok`s Beard en “Nighttime collectors”. Quizás los momentos más brillantes los consigue con “Time changer”, donde se hace acompañar a los coros por sus ex compañeros de Spock`s Beard para rememorar los inicios de la banda, “Time has come today” con muchas reminiscencias a los beatles para contarnos sus dudas sobre si el R&R es el camino a seguir, o la más oscura “The truth will set you free”, la más divertida “Chance of a lifetime” y sin olvidar tampoco “seeds of gold”, 26 minutos de tema que sirven de cierre al disco, donde participa también a la guitarra Steve Morse con un solo realmente precioso.
Resumiendo, este “Testimony 2” es la vuelta del mejor Neal Morse, el que nos cautivó con discos como “V”, “Snow”, “Bridge across forever” o “Testimony”. Lo ha vuelto a hacer. La temática cristiana que envuelve todo el disco es una barrera para muchas personas a la hora de acercarse a la obra de Neal Morse, pero se pierden la increible historia de un hombre que rechazó el éxito y el dinero para hacer lo que creía mas correcto con su conciencia y sus creencias. No hay muchos ejemplos como este en el mundo del rockandroll.
Neal Morse actuará por primera vez en solitario en España el próximo 30 de Julio en A Coruña, dentro del festival Finisterrae, una oportunidad única de disfrutar de uno de los músicos claves para entender la evolución del rock progresivo moderno.
Comentario por Ruben Palacio
Fotografía por NEAL MORSE