No os voy a engañar. A NDR llegan decenas de discos al mes. Me prometo a mi mismo de vez en cuando darle una escucha completa y seria a cada disco que nos envían, me parece lo justo, no hacerlo me parece faltarle al respeto a quien se ha tomado la molestia de contactarte para regalarte su música. No dedicarle una hora a escuchar lo que alguien ha tardado meses u años en construir no me parece bien. Pero la moral y el tiempo se contradicen, y además también me gusta dedicar parte del que dispongo a escuchar los discos de los grupos que ya me gustan.
La cosa es que entre el montón de discos mensual, de vez en cuando hay alguno que llama mi atención y le doy varias vueltas. Normalmente me siento afortunado de haber descubierto una banda tan buena y comienzo a pincharla con toda la insistencia que nuestras dos horas de programa nos permiten. En las votaciones para disco de la semana procuro hacer que los que participan en el foro les presten la misma atención que yo… pero aquí viene el segundo gran filtro. Recordad que aquí el disco de la semana se elige semanal y democráticamente, y no es tan común que una banda desconocida nos llame a todos la atención a la vez.
Cuando Quaoar sacaron Man´t su disco nos dejo tontos. Tanto que pese a no conseguir auparles a disco de la semana enseguida contactamos para entrevistarles. Por aquellos días contactaron con algunos grupos de gente que para por el foro. Tocaron algunas veces delante de gente de la que para por esta página y poco a poco fueron calando en más y más de nuestros oyentes.
Una vez escuché la expresión “Discos Dormilones” para referirse en el ámbito comercial a aquellos trabajos que no estallan en ventas a la semana de ponerse a la venta, si no que van acumulando pequeños grupos de público y al cabo de los años superan a los que pegaron el petardazo de salida. En el ámbito independiente estamos más que acostumbrados a este fenómeno. NADIE vende discos cuando los hace, las bandas van conquistando uno a uno a sus oyentes a base de mucho trabajo y de presentarse en pequeños locales semana tras semana para mostrar la música en directo. Quaoar y Man’t surgieron este efecto. Cuando los conocimos casi nadie por aquí había oído hablar de ellos, y sin embargo cuatro años más tarde mucha gente esperaba The River & the Soul como agua de mayo.
Y ¿qué tienen Quaoar para haber cruzado estas barreras? Pues simplemente son un ejemplo excepcional de cómo la música Española puede estar a nivel en Europa. Son una buenísima banda de progresivo con y con influencias que empiezan en el grunge y acaban en el Metal, sin olvidar algunos toques de rock más clásico aquí y allá.
The River & the Soul es la consolidación absoluta de una bandaza como la copa de un pino. Son diez temas que con suerte podrían catapultarles fuera de nuestras fronteras, y en cambio, con una buena dosis de realidad seguramente les mantenga donde están, es decir, como una joya escondida sólo al alcance de unos pocos oídos privilegiados. El mercado es absurdo, la mayoría de la gente no tiene oreja ni paciencia para meterse en músicas complejas, pero la calidad de Quaoar es tan incuestionable que no podemos evitar volver a sentir un poco de rabia por ello.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por QUAOAR