Hace ya unos cuantos meses que se empezaron a conocer algunas novedades sobre este trabajo de Opeth, a través de su página web oficial. Primero Mikael dejó caer que el disco no iba a tener guturales, despues cuando descubrieron la portada todo quedó meridianamente claro. Durante todos estos años Opeth ha ido caminando desde un estilo que podríamos definir como Death Metal Progresivo por un camino que nadie hubiese aventurado por aquel entonces. Cualquier fan de la banda sabe a estas alturas que Akerfeldt es gran seguidor del sinfónico / progresivo setentero, y cualquiera que les haya prestado atención estos años ha comprobado como esas influencias han ido ganando terreno en su música. Así pues a estas alturas, no creo que nadie de los que les haya seguido la pista considere Heritage como un cambio de rumbo en el sentido estricto de la palabra.
De todas maneras, para poder hablar con propiedad sobre lo que Heritage significa en la carrera de Opeth, tendremos que esperar a que tenga hermanos pequeños. Sólo entonces sabremos si Heritage significa “Aquel disco de sinfónico/progresivo que sacaron en 2011” o “El disco que les decantó definitivamente hacia el sinfónico/progresivo”.
Como entidad, sin comparaciones, ciñendonos estrictamente a la música, tenemos que volver a quitarnos el sombrero. Han firmado otro disco lleno de clase, de grandes composiciones, en el que todo fluye de manera pausada, dejando un poco de lado el retruécano rítmico y jugando más con las intensidades y las dinámicas. Apartando el metal y dejando paso al rock acelerado en los momentos más intensos. Utilizando recursos hasta ahora desconocidos en Opeth, como la flauta travesera, y dándole más protagonismo a las atmosféras y los colchones de teclados. Creando, en definitiva, un disco denso, en el que hay que entrar despacio, de esos a los que tienes que estar dispuesto a dedicar unas cuantas semanas si quieres empezar a disfrutarles.
Las mejores noticias son que con Heritage han demostrado que la posibilidad de tener Opeth aun por muchos años es cada dia más real. Igual nos costaba un poco imaginarnos a la banda dentro de 30 años, pero si continuan caminando hacia donde les apetece y siguen siendo capaces de reinventarse hacia lugares en los que se sientan cómodos sin sacrificar calidad en ello, es muy probable que podamos contar con ellos durante mucho tiempo.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por OPETH