Debió ser una soberana putada el asunto que les pasó a estos chicos de Ellensburg cuando Epic se negó a apostar por su último trabajo. Intentaron buscar otra discográfica, autofinanciarlo… Hasta que finalmente desistieron y se separaron.
Hasta ahí llego la carrera de Screaming Trees, un grupo que, pese a la calidad de sus trabajos, pasó inadvertido ante grupos coetáneos como Nirvana, Pearl Jam, Alice in Chains o Soundgarden.
¿O quizás no? Doce años después, las grabaciones del estudio de Stone Gossard en las que participaron gente como Josh Homme o Peter Buck salen a la luz y me hacen reflexionar sobre por qué coño un disco así tarda doce años en salir en un formato comercial tras pasar años como bootleg perdido en internet.
El disco en si consta de diez temas muy en la línea de sus anteriores trabajos, con un Lanegan soberbio y unos riffs y atmósferas a la altura, y si bien este “Last Words: The Final Recordings” quizás no sea su trabajo más memorable, definitivamente es un disco más que recomendable, no solamente para los amantes del grunge, sino para todos los amantes del rock en general, en un sentido más atemporal.
Lo único que se puede lamentar es que el disco no signifique el regreso de la banda a los escenarios, y todos aquellos que no tuvimos la ocasión de verlos, pudiésemos sacarnos la espinita, pero parece que los chicos que en su día formaron este cuarteto no están muy dispuestos a abandonar sus respectivos proyectos personales.
Comentario por Grumete
Fotografía por SCREAMING TREES
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