Nos encontramos ante uno de esos extraños discos en los que todas las canciones son tan buenas, que cuando acabas de escucharle te dan ganas de levantarte y aplaudir. Hay determinados grupos que empujan la música hacia adelante y la hacen avanzar cuando parecía que todo estaba ya dicho y Leprous son uno de ellos.
Leprous han sido para mi, y para mucha otra gente la sorpresa de 2011. Cierto es que su historia tiene ya una década, y seguro que alguno que otro ya les había echado el ojo cuando en 2008 publicaron Tall Poppy Syndrome, pero a la mayoría de los mortales nos ha hecho falta su gira junto a Amorphis para descubrirles.
Bilateral es un disco extrañamente compacto, ni un sólo segundo dejan de sonar a Leprous y sin embargo tienen tal cantidad de distintos colores que se hace imposible dar una explicación coherente sobre el sonido que desarrollan. A veces son melódicos, otras desquiciantes. Se manejan con soltura entre los ritmos machacones propios del nu-metal, pero matizan con amalgamas rítmicas que no dejan otra opción que colgarles (entre otros) el cartel de progresivos. Armonizan las voces, pero incluyen gritos y falsetes taladradores, a veces se ponen brutos y casi rozan el metal extremo y otras se ponen ambientales y casi electrónicos, salen y entran del discurso “lógico” del tema y al final uno no sabe si se parecen más a Korn a The Mars Volta. Como ya he dicho, cualquier intento por parte de los medios o de su propia compañía de dar pistas por comparación ha sido un completo error, tienen cosas de mucha gente, pero no suenan a nadie.
Intentando dar un toque de objetividad que ponga el contrapunto al primer párrafo de esta reseña, tengo que decir en justicia que los comentarios a la salida de su concierto en Barakaldo nos hacen reconocer que ciertamente Bilateral no debe ser un disco para todos los oidos. Son un grupo muy excesivo y es facil que lleguen a minar la moral del oyente. Yo francamente, tengo tal pasmo con este disco que a duras penas entiendo que haya quien no flipe con lo que hacen, pero siendo objetivo entiendo las razones por las que pueden resultar incluso molestos. Por otro lado, no conozco a casi ningún grupo de los considerados “geniales” que no sea igualmente odiado por una cantidad de gente similar a los que les adoran, así que casi mejor les escuchas y decides junto a quien te posicionas.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por LEPROUS