Como tantos grupos de su quinta Moonspell tuvieron unos inicios más duros de los que fueron alejando la década pasada para empezar un camino de experimentación que en esta ocasión les acercó a terrenos propios del rock gótico. Como tantos grupos de su quinta en los últimos años han ido abandonando progresivamente su nuevo sonido para ir, poco a poco, volviendo al redil. Por el camino nos han dejado un montón de buenos albumes, sin importar el estilo, siempre han sido capaces de hilvanar buenas canciones.
Me gusta pensar en Alpha Noir (Omega White) como un disco doble, más que como un disco con material extra, porque estoy casi seguro de que se acerca más al concepto ideado por el grupo. Si, como comentamos en estos últimos años han ido alejandose del sonido más gótico para volver a la caña, también es cierto que han ido dejando aquí y allá algunos momentos que recuerdan a esa etapa, lo que viene a decirnos que nunca han cerrado del todo esa vía de composición. Es más que probable que al examinar el material compuesto de cara a crear un album nuevo se diesen cuenta de que había canciones tan divergentes que no hubiesen encajado en un album coherente. Si hay que sacrificar algo, en este momento, sacrificarían su vertiente más suave, está claro, por eso hay una versión sencilla de Alpha Noir que no incluye los temas de Omega White, pero si quieres a Moonspell al completo más vale que no te pilles esa versión amputada.
Alpha Noir y Omega White se complementan, tenemos a los Moonspell del logo lleno de picos, y también a los de las dos oes creando una especie de anillos de enlace. ¿Con cual te quedarías? Parece que mayoritariamente los fans se decantan por Noir, pero el blanco también tiene muy buenos momentos. Es probable que ni uno ni otro contengan las mejores canciones de Moonspell, pero en conjunto dejan bien claro quienes son los portugueses y cual es el sonido que desarrollan. Moonspell ofrecen un interesante vistazo en profundidad a su música y composición, y aunque no hay sorpresa en los recursos usados cuando muestran cualquiera de sus dos caras (orquestaciones de película de terror, voces profundas, y canciones rápidas o pesadas dependiendo del caso), siguen creando buen material para satisfacer a los seguidores de tantos años.
Como dato curioso decir que han incluido un tema cantado en portugues, algo que al margen de la versión de Os Senhores da Guerra de Madredeus y algún fragmentito por ahí suelto, creo que es la primera vez que hacen, o si hubo una anterior ahora mismo no caigo. Para mi ha sido una buena sorpresa, ahora mismo cuesta imaginarles dando el giro, pero se podría decir que el hecho de cantar en su idioma, y que tan pocas bandas portuguesas transciendan de su entorno les reafirma aun más en su personalidad. Bien jugado.
No quisiera cerrar la reseña sin mencionar el artwork creado por el inconfundible Seth Siro Anton, que ha conseguido reflejar muy bien el carácter diferenciador de los dos Moonspell en sendos libretos llenos de collages y simbología de lo más intranquilizador. Un motivo extra para hacerte con la versión completa de Alpha Noir / Omega White en tu tienda de discos más cercana.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por MOONSPELL