¿Sabes esas noches en las que alguien te invita a una fiesta a su casa y cuando mejor te lo estás pasando te das cuenta de son las mil de la mañana, la gente se ha ido retirando paulatinamente y sólo quedan un par de resistentes a tu alrededor con ganas de liarla otro par de horas? Pues eso les ha pasado a Noesis. Si en algún caso se puede hablar de disco de transición es en este doble EP, en el que entraron siendo cinco allá por 2008 y salieron siendo tres el pasado 2011.
Pero la transición no ha sido sólo una cuestión de desmembrarse, si no una búsqueda musical que les ha plantado en un estilo cercano, pero distante del que les vio nacer. Al terminar When All Colours are Dead nos encontrábamos con un bis de Stranged cantado en castellano, como si justo en ese momento, al cerrar el disco se hubiesen hecho la pregunta de que pasaría si probaban en su propio idioma. Más o menos así sucedió y el resultado le sorprendió. Muchas veces en las entrevistas algunos periodistas preguntan el ¿Por qué en inglés? sin darse cuenta de que cambiar un idioma por otro no es sólo cambiar el plano en el que se encuentra la letra, si no que tiene grandes efectos en la sonoridad del conjunto. Noesis descubrió al cambiar al castellano que esa nueva sonoridad les gustaba y decidieron apostar por ella.
Supongo que con la intención de preproducir un futuro trabajo completo se metieron al estudio de Alex Pis para parir cuatro temas que nunca vieron la luz de manera oficial, aunque llegaron a tener una tímida distribución a través de internet. Después de esa grabación Fernando G. Rebolledo “Pollix” se marchó del grupo por incompatibilidad de horarios. La banda se tiene que replantear como cuarteto y vuelven al estudio un par de años después para grabar otros cuatro temas, durante la grabación surgen distintas visiones sobre el enfoque del grupo y Jose María Molina abandona Noesis quedandose en el actual formato trio.
Total, que lo que tenemos entre las manos es la recopilación de esos dos momentos, que nos muestra como Noesis han ido evolucionando de un estilo mucho más enrevesado y cantado en inglés hacia un estilo más directo, de estructuras más pop pero con un ancla clavada profundamente en el rock, el metal y la música electrónica.
Los nuevos Noesis son distintos a los anteriores y es probable que te cueste unos meses digerir la nueva dirección, pero el material es muy bueno y nos deja con ganas de que se pongan manos a la obra, ya superados estos cuarenta días en el desierto, y nos entreguen pronto su segundo largo.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por NOESIS