Ghost es una de esas bandas que no dejan indiferente a nadie que la conozca, desde que en 2010 se dieran a conocer entre grandes misterios con su primera referencia, Opus Eponymous. Entre sus rasgos característicos estaban el gran celo a la hora de guardar sus identidades, la estética papal de su cantante con toneladas de maquillaje, la apariencia monacal de sus acólitos músicos y la temática satánica (hasta la carcajada) de sus canciones.
Tres años han pasado desde su primer disco. Tres años en los que la banda se ha mantenido bastante activa, dando gran número de conciertos y participando en cantidad de festivales.
Fieles a su forma de ser, a finales del año pasado llevaron a cabo una representación teatral muy de su estilo en un concierto en Linköping: aparentemente Papa Emeritus I (cantante del grupo) le daba el relevo a otra persona, Papa Emeritus II, para después interpretar por primera vez Secular Haze, como adelanto del nuevo disco.
Así, esta sucesión metafórica la pudimos entender como un cambio en el estilo del grupo. No solo eso, han cambiado su estética, ahora su vestimenta presenta tonos más oscuros; e incluso su nombre a Ghost B. C. (por temas legales). Sin embargo el mayor cambio ha sido en su estilo musical . Y es que esta vez el giro ha sido hacia la vena más pop. Este detalle me ha causado cierto shock, y pese a que las primeras escuchas al disco me entró muy bien, no tenía una opinión clara de si me había gustado o no.
Pese a ello, con su segunda obra, Infestissumam, no pierden sus grandes rasgos de estilo: extremadamente setentero, con toques de sintetizador y órgano y, lo más importante, su temática happy-satánica.
Infestissumam es un disco muy espiritual. Desde las invocaciones gregorianas del principio hasta el final del disco, con las grandísimas Depth of Satan’s Eyes y Monstrance Clock hay tiempo para canciones de todo tipo: felices como Year Zero o Secular Haze, pausadas y emotivas como Ghuleh / Zombie Queen u otras que yo calificaría como raras, como Idolatrine. También he de destacar los bonus tracks: La Mantra Mori, muy a lo Blue Öyster Cult y I’m a Marionette, cover de Abba (sin comentarios…).
Lo cierto es que tras dejarlo reposar y escucharlo unas cuantas veces más he llegado a la conclusión de que este disco me gusta bastante y sin duda alguna estará en mi lista de favoritos al final del año.
Comentario por Phicau
Fotografía por GHOST