Supongo que a estas alturas no descubra nada a nadie si digo que soy un gran fan de Amorphis. Sí, son una de esas bandas de las que tengo todos los discos originales, de esas de las que ni siquiera espero a que los discos lleguen a la serie media para comprarlos sin pestañear.
Los apasionados somos puntillosos, así que me voy a permitir en esta ocasión ser un poco crítico con ellos: Es cierto que Circle está lleno de temazos indiscutibles, también es cierto que han sido listos recuperando sonoridades que nos llevan a pensar en los tiempos de Elegy o de Tuonela. Amorphis tienen un estilo ya depurado, una lírica y un sonido absolutamente inconfundibles y pueden permitirse el lujo de homenajearse a si mismos. Este es el quinto trabajo con Tomi Joutsen a las voces, y eso le convierte en el vocalista con el que más discos han grabado, de hecho, les falta sólo uno más para que Tomi le haya puesto voz a la mitad de sus albumes.
Es curioso, porque Circle tiene todas las cartas para gustarme mucho y sin embargo hay algo que no deja de rechinarme. Amorphis han sido siempre una banda en constante búsqueda y esta estabilidad que están viviendo, y que les ha permitido crecer de manera exponencial en número de fans, parece haber llevado sus composiciones a un punto que yo considero algo peligroso. Osea, son temas redondísimos, con los estribillos increíblemente bien encajados, con estrofas memorables y con desarrollos instrumentales trabajados y comedidos… tan seguros, tan asentados, tan bien producidos, tan cerrados y tan sin fisuras, que son casi perfectos.
Dicen que hay un tanto por ciento de la población que se siente íncómoda cuando todo es adecuado, en Matrix decían que los humanos no somos capaces de soportarlo. Igual es eso, o igual es que hay un desajuste entre mis expectativas de fan y el camino que ellos han tomado, igual símplemente es que me faltan una decena de escuchas para que los nuevos temas se claven en mi cerebro entre todos los demás, pero en cierta medida, echo de menos un poco más de riesgo. Y es que Circle es un grandísimo disco, pero lleva una línea tan coherente con sus últimos trabajos que echo algo de menos aquellos momentos en los que Amorphis aun andaban buscando lo que parece que ya han encontrado.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por AMORPHIS