Riverside se ha convertido con el paso de los años en un grupo de culto con una masa de fans muy fiel y la llegada de un nuevo álbum se ha sentido como una de las mejores noticias en el mundillo del progresivo de este año 2013, ya que habían pasado cuatro desde la edición del Anno Domini High Definition.
Poco hay que decir para presentar a esta ya veterana formación polaca que poco a poco ha ido encontrando un sonido propio a medio camino entre rock progresivo más melódico y ambiental de escuela inglesa, pero con con presencia de guitarras afiladas.
En este último trabajo nos encontramos con un disco de melodías melancólicas, de pasajes intimistas y de voces dulces. Está claro que uno de los mayores atractivos de Riverside es la voz de Mariusz Duda. Shrine of New Generation Slaves se decanta por un lado más calmado que su predecesor, pasando de sonidos cercanos al blues a melodías claramente espaciales o a saxofones que recuerdan a Pink Floyd.
Podría destacar la Suite en dos partes Night Session como la apuesta arriesgada e intimista del disco: dos cortes de larga duración e instrumentales que contrastan con los temas más movidos del disco como pueden ser Celebrity Touch o el tema que abre el disco New Generation Slave.
En resumen, se trata de un disco que gustará a los amantes del rock progresivo de corte más moderno, melódico e íntimo.
Comentario por Satanuco
Fotografía por RIVERSIDE